Libro becerro

Un libro becerro, a veces, becerro o libro de becerro, también llamado en ocasiones tumbo, es un códice medieval en el cual eran copiados los privilegios de las iglesias y monasterios para ser usados de forma corriente.

[1]​ Su nombre podría provenir de los encuadernados forrados en piel de becerro donde se guardaban estos documentos.

[1]​[2]​ Aunque no hay un criterio definido, los tumbos, que guardan muchas características similares a los becerros (llevando a considerarlos lo mismo), serían de mayores dimensiones por lo «que se tenían tumbados, o sea, colocados horizontalmente.»[3]​ La profesora de archivística de la Universidad Complutense de Madrid, Concepción Mendo Carmona, se expresaba así a este respecto, en 2002:[4]​ En la misma línea, pocos años antes, el medievalista José Antonio Munita Loinaz, de la Universidad del País Vasco, afirmaba:[5]​ El becerro es un libro en que las iglesias y monasterios copiaban sus privilegios y pertenencias para el uso manual y corriente.

En las Sinodales se ordena que para que con la debida diligencia se guarden y conserven las memorias, disposiciones y bienes dedicados al culto divino y obras pías y en cumplimiento de las constituciones apostólicas, haya en cada iglesia de las diócesis un libro titulado Becerro, donde se asienten todas las posesiones, heredamientos y tributos de todas las fábricas, beneficios y capellanías con los bienes donados para aniversarios, fiestas y memorias que hubiese en cada iglesia, declarándose en los asientos los oficios aniversarios, misas y memorias que se han de decir y los bienes de las dichas posesiones y heredades, lugar y sitio donde están y los linderos que cada una de ellas tiene, bien claros y especificados.

Dicho libro se ha de conservar en el archivo juntamente con las demás escrituras y documentos pertenecientes á cada iglesia respectiva de las diócesis.