Liutfrid IV de Sundgau

Cuando su hermano Hugo murió, Liutfrid (probablemente favorecido por el control conjunto de todas las partes del Imperio bajo Carlos III) tomó el conglomerado de propiedades alsacianas heredadas y volvió al país de origen en el que su linaje había florecido, ya que Hugo parece no haber tenido progenie propia.

Se trata no de inútiles especulaciones gratuitas, sino de hipótesis basadas en indicios serios, formuladas por los historiadores Franz Vollmer y Eduard Hlawitschka y completadas por Christian Wilsdorf.

Este Liutfrid es presentado allí como heredero de su hermano Hugo y tiene por hijos a Hunfried, Liutfrid, y Hugo; entrega a los monjes, entre otros,[10]​ un bien situado en Sundhofen cerca de Colmar, posesión también mencionada en la bula.

[11]​ Liutfrid y sus tres hijos deben pues haber enriquecido a Sankt Trudpert en 902.

La conexión de Liutfrid con Italia septentrional todavía se mantiene hacia el año 900.

Liutfrid IV (o su hijo homónimo) es testimoniado en 902 como conde Liutfred/Leutfred en Pavía y Vercelli entre los fideles al emperador Luis III.

Si también fue empleado en otras partes del Imperio, es una cuestión que debe quedar abierta.

No se conoce con certeza por cuánto tiempo los Liutfriden mantuvieron su posición italiana en el siglo X.