Está situada en la ciudad de San Galo (en alemán: Sankt Gallen), en Suiza.
Bajo el gobierno del abad Waldo de Reichenau (740-814) se copiaron numerosísimos manuscritos, formándose así una nutrida biblioteca.
Muchos monjes irlandeses y sajones se establecieron en la abadía para dedicarse a la copia de manuscritos.
La mayor parte de las edificaciones, incluida la iglesia abacial, se reedificaron en un estilo tardobarroco.
Está edificado claramente de acuerdo a la regla benedictina, que establecía que, si era posible, el monasterio contuviese todo lo necesario para la vida, así como los edificios conectados más íntimamente con la vida religiosa y social de sus internados.
Hay un campanario cilíndrico separado de la iglesia a cada lado del ábside occidental.