No sería hasta que el perdedor balcánico, Bulgaria, entrara en escena y se uniera a las Potencias Centrales, junto a Alemania, enviando hombres extras al frente de los Balcanes.
Bulgaria movilizó 300.000 soldados junto a los germano-austrohúngaros otros 300.000, contra 308.300 soldados serbo-montenegrinos totales (48.300 del ejército montenegrino y 260.000 del ejército serbio), cayendo Serbia en menos de un mes, dividiendo Austria-Hungría y Bulgaria.
El ejército montenegrino amplió su personal a 50.000 hombres para una posible invasión austro-húngara o búlgara.
Los austrohúngaros comenzaron con el pie izquierdo tratando de tomar el pueblo de Mojkovac con 20.000 hombres, iniciando la batalla homónima en la que fueron derrotados por 6.500 montenegrinos, es decir, los austrohúngaros cuadruplicaron a los montenegrinos al menos.
El ejército montenegrino ganó la batalla de Mojkovac, pero debido a su pequeño tamaño no pudieron replegar al ejército austrohúngaro capturando Cetiña dentro de una semana y a todo el país en dos semanas, junto con Shkodër.
El ejército montenegrino será apresado junto a su jefe, Janko Vukotić, hasta el final de la guerra.