[cita requerida] El 8 de diciembre de 1969, aparece Manzanita y su Conjunto, con un estilo diferente, un matiz entre cumbia y huayno denominándose cumbia andina con temas como "Arre caballito", entre otros, posicionándose en los primeros lugares en las principales emisoras nacionales.
[cita requerida] El nuevo género fue bañado con diversas influencias y cantos de la música andina.
[cita requerida] El estilo de cumbia con guitarra eléctrica si bien no era nueva (casi paralelamente fue utilizada en la cumbia colombiana, argentina y mexicana), si fue la que prevalece hasta la actualidad como sello de las grabaciones peruanas.
[6] Llegada la década de 1960, cuando el huayno comercial estaba en su máximo apogeo, ingresa al Perú la cumbia colombiana.
con cierta aceptación popular a través de grupos como «Los Corraleros de Majagual», «Los Graduados», «Los Black Stars», «La Sonora Dinamita» o «Los Teen Agers», y se unió a los estilos musicales que la población urbana del Perú ya disfrutaba: la rumba cubana, el merengue dominicano y el mambo de Pérez Prado.
Fueron apareciendo los primeros grupos locales de cumbia, que en sus primeras grabaciones no buscaron innovar el estilo original; incluso se nombraba al estilo con el nombre compuesto de «cumbia colombiana».
Su experiencia musical, iniciada a temprana edad, incluyó la música vernacular andina (junto Pastorita Huaracina), la música criolla (con Luis Abanto Morales y Jesús Vásquez), la ranchera, música cubana y el rock (de la Nueva Ola), lo que le permitió e instó a explorar y crear diversas formas de hacer cumbia, anticipándose así a la variedad e estilos que la cumbia peruana exhibiría en los años subsiguientes.
Enrique Delgado enseña a cada uno de sus músicos los acordes de la cumbia peruana, marcando un hito en la música peruana al introducir un nuevo género al conjugar el ritmo tropical y la velocidad del rock con los punteos criollos y las melodías sincopadas con el vital descaro amazónico.
Luego vinieron muchos otros temas importantes, como El Eléctrico, Patricia y principalmente «Elsa» que los hizo reconocidos internacionalmente.
Durante las tres décadas que transcurrieron desde los años cincuenta el Perú, especialmente Lima, experimentó cambios sociales fundamentales.
Los descendientes de los primeros migrantes del interior, se asentaron definitivamente en la ciudad y lograron legalizar su presencia.
[11] Las canciones con fines bailables cederían su lugar a otras cargadas de letras proletarias, las guitarras eléctricas se harían más dulces y el canto tendría un evidente sabor andino.
Muchas de éstas agrupaciones tuvieron proyección internacional moderada hacia el norte y sur del continente, pero muy populares en países vecinos como Colombia, Bolivia, Ecuador, Chile, Argentina y Brasil.
Aunque si bien la mayor parte de las agrupaciones peruanas realizaron giras en países vecinos, pocas se aventuraron hasta el sur y norte del continente como fue el caso de Los Destellos, Grupo Fantasma, Los Mirlos, Grupo Guinda, etc.
Sólo en algunos casos se imprimían LP experimentales completos de grupos de cumbia peruana como sucedió en Argentina con Los Continentales o en México con el Sexteto Internacional y su LP «Cargamento Tropical» para Discos Peerless.
Así, gradualmente las empresas grabadoras fueron desapareciendo, debido en parte a la falta de liquidez y financiamiento para procesamiento de audio en medios ópticos, que ya habían sido asimilados en otros países del continente.
La única disquera que se mantuvo y se mantiene hasta hoy es «Industrias Eléctricas y Musicales Peruanas S.A.» (IEMPSA- Odeón Perú subsidiaria de la alemana Odeón), por lo que empezó la proliferación de productoras independientes con equipos de grabación limitados y de nombres menos sofisticados como «Ovnis Producciones», «Mary Music Producciones» y «Rosita producciones», entre otras, lo cual afectó la calidad final del producto, que muy raras veces pasaba por un tratamiento profesional, más aún porque las grabaciones eran realizadas de conciertos en vivo embebiendo saludos que mandaba el público presente.
Rossy War se perfiló como su mayor exponente y llegó a tener moderado éxito internacional.
Otra agrupación exitosa de la época fue la «Banda Techno» de Beto Cuestas y Juan Mosto con su vocalista Claudio Morán que serían exitosos en México posteriormente, el mismo Claudio Morán graba diversos éxitos inéditos en el Perú, con Claudio Morán y su banda exclusivas para México ambos grabando para Discos Peerless al estilo tecnocumbia.
Hay tres razones fundamentales sobre las cuales la cumbia peruana renace desde el año 2007:[19][20] La primera, un trágico acontecimiento, que habría de devolver a la cumbia peruana al centro de atención.
Temas representativos de lo anterior son «Motor y Motivo», «El embrujo», «Solo», etc.
Pero, hacia el año 1998, ocurrió la irrupción masiva de la presencia femenina en la cumbia peruana.
[28] Mientras tanto, en México la primera grabación con este instrumento embebido en la cumbia mexicana fue hacia el año de 1963[29] por Mike Laure cuando graba para Discos Musart y en 1968[30] reutilizada de nuevo por Xavier Passos y su cumbia norteña (tex-mex).