[1] En esa época, se difundió con mayor frecuencia la música andina, la nueva ola y la cumbia peruana.
[5] En 2020 Kantar Ibope Media indicó que el 75 % de los encuestados escucha radio todos los días.
[11] Este llevaba la codificación OAX y operaron cuatro empresas de mensajes a distancia por todo el país.
[16] En 1925 se estrena la primera estación sonora llamada simplemente OAX, hoy Radio Nacional del Perú, por la entonces Peruvian Broadcasting Company.
[22] Para la siguiente década empezaron a funcionar otras emisoras en Lima metropolitana, con una marca tendencia en la onda corta, novedosa entre países andinos.
[5][26][27] Si bien el funcionamiento estuvo regulada en 1932,[28] para 1934 existieron 20 establecimientos que ofrecían sintonizadores de señal.
[17] Sin embargo, algunas emisoras empezaron a probar suerte en la televisión como América y Panamericana.
[17] Este prefijo se mantuvo en otras ciudades, como Arequipa, Trujillo, Huánuco, entre otros; además de sus alternativos OBX y OCX para 1969.
La nueva ley de telecomunicaciones consideró al medio para promover «la toma de conciencia sobre los problemas del Perú y el mundo»,[43] cuya política fue incentivar la producción nacional y limitar el contenido violento para el horario nocturno.
[59] Sin embargo, en el ámbito irregular en el mismo 1987, 500 emisoras se emitieron a nivel nacional sin conseguir los permisos respectivos.
[60] También extendió programas especializados en géneros menos comerciales como el jazz, tal como fue el caso de Stereo 100 (también llamado Stereo Lima) y el programa Ritmos y estilos bajo la conducción del entrevistador Roy Morris.
[61] En el caso del jazz latino, se destacó al programa conducido por Luis Delgado Aparicio y emitido originalmente en Radio Miraflores, Maestra vida; en que Willie Colón calificó a Aparcio como «embajador cultural».
[66] Además, su financiamiento por publicidad fue menor a la televisión, en que costó formar cadenas radiales para permanecer en supervivencia.
En cambio, la banda AM ganó adopción por los «nuevos limeños», sectores inmigrantes de Lima,[70] aunque también por la presencia religiosa en las mismas como la formada Radio Santa Rosa.
[75] Este primero es usado para entretenimiento, aunque existen estaciones enfocadas en la cultura como el caso excepcional de Filarmonía.
[84] A pesar de ello, según El Comercio, en 1963 las producciones nacionales se destinaron al 80 %.
No obstante, para los años 1990 la música nacional tuvo mayor cabida en la clase social baja, con el género de la cumbia, que en la alta.
[92] En 1936 se realizó el primer concurso de tal género en radio DUSA, en que consideraba los estilos yaraví, valse, marinera y tondero.
[102] El entonces empleado del Instituto Nacional de Cultura, José María Arguedas, impulsó el escenario regional con 37 programas en 1972 y 91 en 1981.
[116] Posteriormente, la difusión continuó en Radio Miraflores con la sucesora Dr. Rock en 2010,[117] así como los espacios especiales de Mabela Martínez.
[122] En 2024, el vocalista de Los Mirlos, Jorge Rodríguez, y su hijo indicaron que sus canciones ya no se escuchan en la radio pero sí en las redes sociales.
[127][128] A pesar de promover talentos, existe controversia sobre el porcentaje cedido para producción hecho en el país.
[130] En 2013 el entonces congresista Sergio Tejada propuso incrementar el mínimo al 35 % de canciones hechas en Perú en las emisoras públicas, cuyo porcentaje varía en las comunitarias y educativas.
[131] Algunas de las estaciones superaron la mayor cifra exigida como Karibeña, Nacional, Fiesta, Nueva Q, entre otros.
[132] La controversia llegó incluso al secretario general de la Sociedad Nacional de Radio y Televisión, Alfredo Ferrero, al comentar en 2013 que «la música peruana no suena en las radios nacionales porque no logra hacer un "clic" con el oyente».
[135] Según Publimetro, Felicidad es el único del Grupo RPP tiene al menos el 30 % diario para 2017.