[4][5][6][7][8] Ubicado en plena zona mochica-hablante, el topónimo parece provenir claramente de esa lengua.
Paralelamente, en castellano el topónimo aparece desde temprano en el siglo XVI con una letra ele inicial, de manera variable como
Entre los étimos propuestos se encuentran ñam ‘humo’ (Brüning, Jorge Zevallos Quiñones), allæc ‘curaca’ (Zevallos Quiñones), pallæc ‘pallar (Phaseolus lunatus)’ (Torero, Cerrón-Palomino) o
‘vaso para servir chicha’ (Brüning).
Sus descendientes son los forjadores de la gran cultura chimú, forjada en Lambayeque antes que el Imperio Inca y que se desarrolló hasta lograr un notable estado paralelo a la civilización inca y a diferencia de ésta, trasladó su capital a zonas más propicias y estratégicas, estableciendo grandes centros urbanos.
La conquista del territorio que hoy forma Lambayeque a manos de los incas duró casi cuatro décadas, habiendo intervenido para ello Pachacutec, Tupaq Yupanqui y Huayna Cápac sucesivamente.
Lambayeque fue fundada en 1553, refiere Ricardo Miranda, probablemente para halagar al cacique Efquempisa, radicado en el lugar, quien fue cordial con los españoles.
En 1996 el distrito de Olmos cambió su configuración y la subregión II Lambayeque que a su vez integraba la Región Nor Oriental del Marañón en una línea transversal que dividía Lambayeque de Piura.
El gobierno de Alejandro Toledo eliminó las regiones tal como estaban configuradas y se volvió al esquema de departamentos, volviéndolas regiones, y se tomó como partida la demarcación hecha por Juan Velasco Alvarado.
La población distrital asciende a 71 425,[16] y se estima que sea de 79 845 habitantes para el 2020.
Los diversos edificios históricos le han brindado a Lambayeque el título de «Ciudad Evocadora».