La Cumbia Andina Mexicana (término que se aplica en el extranjero) es conocida en México simplemente como "Cumbia andina" (en lo general como término), generalmente asociado a toda música mezcla de música folclórica sudamericana clásica continental con base o fusión de cumbia grabada por grupos mexicanos dentro del país, pero el término difiere y no se aplica a lo que se utiliza en Perú al término homónimo "Cumbia andina" (en éste caso, peruana) de musicalización o estilo musical distinto a la que se asocia dentro del Perú generalmente al uso de elementos de Huayno peruano de la región andina fusionado o con base en cumbia, aunado al característico uso de la guitarra eléctrica (pero no único en la cumbia en lo particular) emulando a las arpas ahuaynadas grabados sea por grupos provincianos o capitalinos peruanos.
La tendencia de Salsa y sus éxitos aumentaron trayendo a México a otros grupos colombianos, como Grupo Niche, venezolanos como Oscar D' León y muchos otros de diversas latitudes del continente desde los años 1988 hasta 1993 donde incluso se llegaron a volver populares cosas como "Salsa Rap" y el embate de la Salsa fue tal que incluso en el Japón, se creó "La orquesta de la Luz" con músicos de nacionalidad nipona que fueron, por su rareza, muy solicitados en Latinoamérica e hicieron apariciones incluso en programas nacionales como el llamado "En vivo", programa conducido por Ricardo Rocha de la empresa Televisa.
Uno de esos programa fue "El gran baile" que se transmitía por las noches.
Así pues, ante el poder comercial y financiero que tenía Discos Sabinas que tenía a grupos del calibre de Los Ángeles Azules que desde hacía pocos años antes pertenece a Disa bajo la línea de la cumbia con acordeón con matices de sonidera, AFC no pudo sacar a flote a los grupos que conservaba, y aparentemente desapareció del mercado discográfico de México, la pequeña compañía que sería la que impulsara la Cumbia Andina Mexicana, no solo en México si no en el extranjero había fracasado finalmente ante el embate de otras disqueras y agrupaciones de mayor calibre.
Aunque este par de agrupaciones aún pertenecen al movimiento de Cumbia Andina Mexicana, aparte de conservar el estilo que los caracteriza, han evolucionado en estilo y sonido, incluso por algunos momentos adaptarse a la corriente sonidera, como estrategia para mantenerse con presencia en el público, pero sin abandonar sus raíces y propuesta inicial musical.
Desde un principio, muchos músicos folclóricos del sur del continente y del propio país norteño se opusieron a la "desvirtualización" del folclore combinándolo con la cumbia, y aún fue más criticado por hacerlo músicos mexicanos, por lo que varios países del sur se mantuvieron al margen y críticos ante la música regrabada en México, más aún Bolivia alega que las regalías llegaban en "migajas"[4] a sus autores, aunque cabe señalar que quienes hacen valer las regalías e investigaciones de pago de derechos de autor corresponden a las instituciones nacionales de compositores y protección de derecho de autor de los distintos países, pero, este fenómeno ya había sucedido en esos mismos países donde se escuchaba cumbia andina boliviana y peruana (que no repercutieron a gran escala en el norte pero si en el sur del continente) y también entre esos mismos países sus mismos grupos fueron criticados por otros músicos de otros géneros por haber "hecho un vals, huayno y saya atropicalado", así, muchos músicos por ejemplo del Ecuador critican que muchas veces se les incluya musicalmente dentro de la cumbia andina peruana cuando son folcloristas ecuatorianos, así como también grupos como Savia Andina son más incisivos críticos señalando que, la cumbia mexicana (refiriéndose en realidad a la Cumbia Andina Mexicana) y la Cumbia Villera refiriéndolas con la declaración "que no merecen ser escuchadas".
Los sonideros que fueron pioneros en colocar en el mercado este estilo en sus eventos fueron: Entre otros.