Cumbia norteña mexicana

La polka basa su ejecución melódica en el acordeón y la redova en la percusión del instruménto homónimo Redoba, por lo que el ritmo es llevado por este instrumento, además los europeos contaban para su interpretación con un contrabajo.

Ya para principios del siglo XX, la norteña evoluciona tanto en México como en los Estados Unidos a como se conoce actualmente siendo las grabaciones más antiguas los corridos postrevolucionarios.

Su forma particular de interpretar cumbia se centra en la ejecución de percusiones con la batería acústica, bajo eléctrico guitarra eléctrica, acordeón y saxofón, que le dio un éxito durante al menos dos décadas.

El conjunto típico norteño que interpreta cumbia está integrado por: contrabajo, acordeón, tarolas, bajosexto y redoba.

Además, también se debe hacer mención a otros grupos como Grupo Bagdad, Renacimiento 74, Illusion 6, Tropical Altamirano, Tropical Zapata, Los Atómicos de Monterrey, Norteñitos del Control, Pepe Olivares y su Conjunto, Tropical Cisnes, Hermanos Martínez de Allende, Grupo Pegasso entre incontables más, donde la característica es el uso de guitarras eléctricas, y/o acordeones y/o saxofones y ocasionalmente sintetizadores.

Durante la década de 1980, ya muy pocos grupos norteños se dedicaban a la cumbia por lo que decayó el género dando paso en gran medida a la tropical norteña, por lo que esta se apodera del escenario durante toda la década, sin embargo, a principios de la década de 1990, comienza su declive y resurge la cumbia norteña tradicional nuevamente y hasta la fecha, impulsada mayormente desde Texas.

A mediados de la década de 1990, se da a conocer un grupo llamado Los Pedernales, quienes entran al escenario con la cumbia norteña tradicional, sus éxitos «La del moño colorado», «Morenita y Coqueta» entre otras ocuparon grandes espacios televisivos[7]​ y se le dio gran difusión en la radio mexicana, ocupando elementos del tradicional norteño (bajosexto, bajo, acordeón) incluyendo un güiro, sin embargo su notoriedad fue fugaz.

Una de las primeras agrupaciones que aviva más al género y con gran éxito en la segunda mitad de los 90 es el Grupo Límite del Estado de Nuevo León, que con su vocalista Alicia Villarreal obtienen sendos éxitos en México y en el resto del continente americano con temas tanto covers como originales como «Sentimientos», «Con la misma piedra», «Yo sin tu amor» entre otros; algunos regrabados en Sudamérica.

Hacia la década de los 2000, se mantiene el éxito de la cumbia norteña en el sur de los Estados Unidos y noreste de México, extendiéndose al resto del país, surgiendo más y más grupos dedicados al mismo, así, hasta la actualidad, los más exitosos y con más material grabado son el grupo Los Tigrillos[9]​ con su éxito «Mira, oye», Grupo Control, Los Hijos del Pueblo, Los Traileros del Norte, Paco Barrón, La Leyenda, Atrapado, Lalo Mora, e incluso la autoridad norteña Los Tigres del Norte[10]​ y Los Tucanes de Tijuana[11]​ tienen en su repertorio cumbias norteñas bailables.

Nuevo León es la cuna de la mayor parte de los grupos de cumbia norteña e industria discográfica en Norteamérica.
Músicos callejeros en Praga interpretando una polca.