En menor medida se utilizan en la música tradicional de Oaxaca y Puebla.
Cabe destacar que en estos conjuntos se escribían partituras expresamente para el instrumento siendo las únicas agrupaciones en hacerlo, lo que requería un dominio del solfeo por parte del ejecutante a diferencia de los grupos tradicionales o corridistas que lo tocaban y aprendían de manera empírica o por transmisión oral.
El instrumento moderno cuenta con un característico resaque en la caja justo en la parte baja del brazo que sirve para tocar muchos adornos en las notas más agudas.
Ha resurgido el uso del bajo quinto, ahora utilizado en música norteña (aunque proviene de la música sureña), en el cual se ha eliminado el sexto par de cuerdas ya que la mayoría de los ejecutantes casi no las utilizan y este lleva siempre el resaque, incluso a veces también en la parte superior (doble resaque).
Las principales formas musicales que se ejecutan son: música texana, norteña, corrido, ranchera, polka, chotís, huapango, bolero, cumbia y redova.