Cuentos de Mamá Ganso

[10]​ Perrault, muy probablemente, sería uno de los primeros recolectores o coleccionistas de estas historias para niños, que con frecuencia en esos días se les contaban por las noches o en los días lluviosos, aunque en sentido estricto y como dicho autor no cita sus fuentes, tampoco realmente podemos considerarlo como tal.

En efecto, en el año 1704, se dio difusión a la traducción de Antoine Galland de la obra Las mil y una noches,[12]​ y poco después, en 1721, Montesquieu impactó con su novela epistolar titulada Cartas persas (en francés, Les lettres persanes).

[23]​ Fue necesario esperar hasta la mitad del siglo XIX, para que este tipo de cuentos infantiles suscitaran un nuevo entusiasmo.

Así, no intentó modificarlos ni profundizarlos, aunque bien pensó que sería útil acabar estas historias con una enseñanza moral, y además, en algunos casos también suavizó los acontecimientos más crudos allí relatados.

Probablemente Perrault hoy día sería reconocido como el padre del folclore, si hubiera tenido el tiempo y la constancia de citar sus fuentes, para así poder saber dónde, cuándo, y en qué circunstancias, esas historias eran transmitidas de generación en generación.

Incluso esta tesis fue defendida a partir del año 1699 por el propio abad de Villiers.

[31]​ Charles Deulin[32]​ y posteriormente Charles Marty-Laveaux, piensan más bien que esa recopilación recogió narraciones originalmente propuestas por el propio Perrault a su hijo, y que resultando de tal calidad el trabajo de redacción y estructuración que éste entonces habría hecho, con posterioridad el padre simplemente se basó en ese material.

[35]​ Pierre Darmancour tenía entonces entre dieciséis y diecisiete años, cuando probablemente se escribió el referido manuscrito, y según ciertos universitarios ingleses, con esa edad el muchacho probablemente no tenía gran interés en escribir ni capacidad para redactar esos cuentos, cosa en cierta medida avalada por hechos posteriores, pues el nombrado luego se hizo soldado, y en ese tiempo jamás demostró interés por la literatura.

Los cuentos de la tradición popular oral, sin duda presentaban un estilo encantador, donde la realidad se integraba agradablemente a lo maravilloso, personificado por las hadas y por otros personajes-tipo.

La expresión era simple e ingenua, y marcaba sin subterfugios la espiritual malicia del autor.

Y en cuanto al ogro del Gato con Botas, se transforma en un ratón, lo que aprovecha el astuto felino para hacerlo su almuerzo.

Estos peligros obviamente pueden ser múltiples, accidente, robo, desorientación geográfica, encuentro con animales, aunque por cierto, también puede tomar la forma de un ataque sexual.

La madre de Caperucita Roja no duda en dejarla partir sola y atravesar así el bosque sabiendo de los peligros que allí le podían acechar, y como resguardo solamente le dio un buen consejo.

Por su parte, el ogro degüella a sus propias hijas por descuido y por angurria, y los padres de la Bella durmiente del bosque olvidan invitar al bautismo al hada más susceptible de todas.

En cuanto a la obra Peau d'Âne, el padre no muestra ningún remordimiento ni angustia en querer casarse con su propia hija.

Tampoco las cosas van mucho mejores entre hermanos y hermanas, pues la solidaridad en muchos casos pareciera no existir entre ellos, y por el contrario, lo común son los celos así como la explotación o el abuso respecto del más débil.

Y Cenicienta es humillada sin piedad tanto por su madrastra como por las dos hijas de esta.

Y en cuanto a la obra La Barbe bleue, allí sí las cosas son diferentes, pues solamente Anne, la hermana de la joven esposa de Barba Azul, apoya y asiste a la infortunada.

Por otra parte, en Pulgarcito, las botas de siete leguas presentan cierta ambigüedad, pues las botas en cuestión sirven para bien o para mal, según quien las lleve, el héroe o un personaje nefasto como el ogro.

La llave encantada es el cuerpo del delito en la obra Barba Azul, ya que es el único objeto completamente nefasto en toda la narración, puesto que traiciona y pone en evidencia a la joven y desobediente esposa.

El Gato con Botas , página manuscrita e ilustrada de fin del siglo XVII .
Los cuentos de Perrault ,
dibujos de G.Doré , edición 1867.
Pulgarcito , ilustración de Antoine Clouzier en la primera edición de 1697.
El ogro del cuento Pulgarcito junto a su mujer.
La Bella Durmiente del Bosque,
ilustración de Alexander Zick .
El lobo esperando a Caperucita Roja, ilustración de una edición holandesa de 1868.
Barba Azul preparándose para decapitar a su mujer. Ilustración francesa de 1697.