[1] Los organismos termorreguladores u homeotermos mantienen la temperatura corporal esencialmente constante en un amplio rango de condiciones ambientales.Tradicionalmente la Medicina considera que la temperatura corporal normal —tomada oralmente— oscila entre 36,5 y 37,5 °C en el adulto saludable; el valor promedio viene a ser 37 °C.La sangre, impulsada y distribuida por el sistema cardiovascular, es el principal medio que transporta el calor (por convección) del núcleo a la región cutánea.La temperatura con que la sangre llega al hipotálamo será el principal determinante de la respuesta corporal a los cambios climáticos.[2] Como todo cuerpo con temperatura mayor que 0 K, los seres vivos también irradian calor al ambiente por medio de ondas electromagnéticas.equilibrio es la homeostasis La conducción es la transferencia de calor por contacto con el aire, la ropa, el agua, u otros objetos (una silla, por ejemplo).Este proceso de transferencia se produce debido a la interacción entre las moléculas que conforman los cuerpos, así aquellas moléculas que están a mayor temperatura vibran con mayor rapidez chocando con aquellas menos energéticas (con temperaturas más bajas) transfiriendo parte de su energía.Si existe una corriente de aire (viento o ventilador mecánico) se produce una convección forzada y la transferencia es mayor.El componente evaporativo se origina cuando el aire inhalado, calentado y saturado con agua, es liberado al ambiente durante la espiración.En adición al control neural, las hormonas afectan la termorregulación, pero en general están asociadas con la aclimatización a largo plazo.Debido a las reacciones químicas exotérmicas todos los órganos producen calor metabólico, inclusive cuando el cuerpo está en reposo.La segunda comprende un tipo especial de termorregulación, su función consiste en nivelar fluctuaciones térmicas comparativamente pequeñas pero que se originan continuamente.[14] La temperatura corporal, que en animales homeotermos, como en el humano, es generalmente varios grados superior a la del medio ambiente, requiere para su mantenimiento la activación de mecanismos de producción y conservación del calor que compensen su pérdida constante por disipación al medio externo.[15] La tiroides participa además en la regulación de la termogénesis adaptativa o facultativa, actuando en forma sinérgica con la norepinefrina (noradrenalina) en situaciones en las que el organismo requiere calor adicional para mantener la normotermia durante la exposición al frío.El desacople no se produce sin estimulación simpática, pero tampoco ocurre en ausencia de la hormona tiroidea.Únicamente el incremento del metabolismo luego de la adaptación al frío representa termogénesis no tiritante termorreguladora.[20] Por otra parte, trabajos recientes sugieren que el desacoplamiento mitocondrial no solo se produce en la grasa parda, sino también en el tejido del músculo esquelético.Sin embargo, el equilibrio calórico de un organismo se puede perder con gran facilidad y ocasionar alteraciones como la fiebre.Cualquier lesión a esta importante estructura puede alterar el control de la temperatura corporal ocasionando fiebre permanente.Uno de los factores más importantes en determinar numerosos procesos fisiológicos y ecológicos es, sin duda, la temperatura corporal.Estos organismos adquieren y mantienen la temperatura corporal a través de mecanismos tanto comportamentales como fisiológicos.Así, por ejemplo, los insectos pertenecientes a una gran variedad de taxones recurren al comportamiento para regular su temperatura.Simultáneamente aumenta la frecuencia cardíaca y el flujo sanguíneo periférico, circulando la sangre fría desde el centro del cuerpo a la periferia.[40] La pérdida activa de calor desde el tórax al abdomen impide el sobrecalentamiento durante el vuelo cuando se generan altas temperaturas musculares.[40] Entre los reptiles, la endotermia facultativa por temblor muscular ha sido bien documentada en hembras del pitón de la India, Python molurus.Se conocen cinco mecanismos de enfriamiento por evaporación activa: Tolerancia a la hipertermia Los grandes ungulados autóctonos del desierto permiten que su temperatura corporal ascienda durante la parte calurosa del día perdiendo el calor almacenado durante la noche por métodos no evaporativos.Las aves ratites (avestruz, ñandú, emu, casuario) presentan una estrategia similar dependiendo de la hipertermia adaptativa y del enfriamiento contracorriente.Por ejemplo, los picaflores se encuentran entre los vertebrados endotermos de menor tamaño corporal presentando altas tasas metabólicas peso-específicas.Estas plantas poseen flores grandes y carnosas que, a menudo, son polinizadas por escarabajos, abejas o moscas.[63] Por otra parte, se ha observado que la col de mofeta, Symplocarpus foetidus, puede termorregular por dos o más semanas.
Galápago de bosque (
Glyptemys insculpta
) tomando sol.
Iguana del desierto
(Dipsosaurus dorsalis)
, cambia de color para absorber mayor o menor radiación solar.
Iguana marina de las islas Galápagos, Amblyrhynchus cristatus, un réptil ectotermo que utiliza mecanismos comportamentales y fisiológicos para regular su temperatura.
Tiburón peregrino,
Cetorhinus maximus
, endotermo regional que eleva su temperatura corporal por acción de los músculos rojos utilizados en la natación.
Pitón,
Python molurus
, un reptil con endotermia facultativa, durante la incubación las hembras elevan su temperatura corporal.
Tortuga gigante de las islas Galápagos, (
Geochelone gigantea
), un ectotermo con homeotermia inercial.
Canguro esparciendo saliva sobre sus miembros anteriores.