Se considera una frecuencia cardíaca normal durante el sueño, en adultos jóvenes sanos o ancianos, y en atletas.
[1] En algunas personas, la bradicardia por debajo de las 60 PPM puede estar asociada a la fatiga, la debilidad, los mareos, la sudoración y los desmayos.
Muchas cosas pueden causar o contribuir a problemas con el sistema eléctrico del corazón, incluyendo:[3] La bradicardia en niños[4] es una condición caracterizada por una frecuencia cardíaca más lenta de lo normal, la cual varía según la edad del niño.
En adolescentes, además de las causas mencionadas, la bradicardia puede estar relacionada con distonía vegetovascular y enfermedades autoinmunes.
La bradicardia sinusal en adolescentes deportistas no es patológica, sino una adaptación fisiológica del corazón a la actividad física intensa