La RCP y la desfibrilación pueden revertir el paro cardíaco, propiciando el retorno de la circulación espontánea (ROSC).
Entre los pacientes que logran restablecer su pulso, el manejo específico de la temperatura puede mejorar significativamente los resultados.
Si el paro aparece aislado (no por traumatismo, hemorragia, electrocución o atragantamiento...), se debe pensar sistemáticamente en una causa cardiaca pero eso serán asuntos del médico, una vez se haya conseguido con éxito la reanimación.
La RCP sólo le permite ganar tiempo mientras la ayuda llega pero no restablece la actividad del corazón.
Estas son recomendaciones actuales para una RCP básica, publicadas por el ERC en diciembre de 2005.
[1] Recientemente (a final de 2010) se han actualizado las recomendaciones del Consejo Europeo sobre Reanimación.
Si es así, es éticamente correcto permitir que sobrevenga la muerte natural de acuerdo con los deseos del paciente.
[9] La Asociación Americana del Corazón también tiene heart.org/en/healthy-living/healthy-eating/eat-smart/nutrition-basics/aha-diet-and-lifestyle-recommendations recomendaciones dietéticas destinadas a prevenir las enfermedades cardiovasculares.
[10] Además, los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 (PUFAs) de origen marino han sido promocionados para prevenir la muerte súbita cardiaca debido a su postulada capacidad para disminuir los niveles de triglicéridos, prevenir las arritmias, disminuir la agregación plaquetaria y reducir la presión arterial.
[11] Según una revisión sistemática publicada en 2012, la suplementación con AGPI omega-3 no se asocia a un menor riesgo de muerte súbita cardiaca.
Como respuesta, muchos hospitales han aumentado la formación del personal de planta.
Entre ellos se incluyen: Un desfibrilador automático implantable (DAI) es un dispositivo alimentado por pilas que controla la actividad eléctrica del corazón y, cuando detecta una arritmia, puede administrar una descarga eléctrica para detener el ritmo anormal.
Los DAI se utilizan para prevenir la muerte súbita cardiaca (MSC) en quienes han sobrevivido a un episodio previo de parada cardiaca súbita (PCS) por fibrilación ventricular o taquicardia ventricular (prevención secundaria).
La RCP correctamente realizada a menudo causa fracturas de costilla, especialmente en pacientes ancianos o que padecen osteoporosis.
No es sorprendente que algunas personas con una enfermedad terminal decidan evitar tales medidas "heroicas" y recibir únicamente un tratamiento paliativo.
Un paciente le puede pedir a su doctor que registre una orden de No Reanimar (DNR, por sus siglas en inglés) en el historial médico.
Alternativamente, en muchas jurisdicciones, una persona puede indicar formalmente sus deseos en una "directiva avanzada" o "directiva avanzada de salud" (esto es, es un documento legal en donde se indica cómo quiere ser tratado si enferma gravemente y no hay esperanza alguna de recuperación).