Miastenia grave

[cita requerida] En la miastenia grave, los anticuerpos bloquean, alteran o destruyen los receptores de acetilcolina en la unión neuromuscular, lo cual evita que ocurra la contracción muscular.

Por ende, la miastenia grave es una enfermedad autoinmune, porque el sistema inmunitario, que protege al cuerpo de organismos externos, se ataca a sí mismo por error.

Además, se ha demostrado que los pliegues post-sinápticos están aplanados o "simplificados", y disminuyen la eficacia de la transmisión.

[cita requerida] Los mecanismos por los cuales los anticuerpos disminuyen el número de receptores son tres:[cita requerida] Los anticuerpos son del tipo IgG dependientes de linfocitos T, por lo que el tratamiento inmunosupresor constituye una diana terapéutica.

[cita requerida] Por otro lado, la actividad repetida acaba disminuyendo la cantidad de acetilcolina liberada (lo que se conoce como agotamiento presináptico).

Suelen ser por la aparición de células mioides (similares a miocitos), que también pueden actuar como productoras del autoantígeno, y generar una reacción autoinmune contra el timo.

[cita requerida] No se ha entendido completamente la relación entre la glándula del timo y la miastenia grave.

Sin embargo, la causa más frecuente de la crisis es la infección recurrente, que altera la inmunidad del paciente.

[cita requerida] Además del tratamiento médico, es imprescindible brindar al paciente con miastenia grave apoyo psicológico para que le oriente y ayude a entender estos cambios violentos en su conducta, entender los mecanismos de la enfermedad y la aceptación de la misma.

[cita requerida] También es importante hacer notar que el rendimiento en el trabajo o en los estudios se puede ver disminuido considerablemente, y que laboralmente requiere apoyo y evitar cargas de trabajo y/o estrés, pues de lo contrario sería un motivo para crear crisis miasténica.

Reconstrucción informática de la estructura de la acetilcolinesterasa