La deglución, del latín deglutĭo, es un proceso complejo por el cual sustancias como los alimentos y la saliva se trasladan desde la boca hasta el estómago[1] sin obstruir las vías respiratorias.
Entonces la lengua comprime el bolo alimenticio contra el paladar y lo empuja voluntariamente hacia la faringe.
La fase oral se divide en: a) Oral preparatoria: se lleva a cabo cuando preparamos el alimento mordiéndolo y masticándolo, para que sea transformado en una masa homogénea y, así, facilitar la deglución.
La digestión bucal corresponde a una degradación básica o simple por parte de dos enzimas que se encuentran en la saliva y actúan sobre los alimentos, siendo la principal la amilasa salival, que inicia la digestión química del almidón en un proceso de degradación muy simple y rápido.
Esta fase comienza con el paso del bolo alimenticio desde la base de la lengua hasta la pared faríngea posterior.
Como resultado de la fuerza ocasionada por el movimiento del bolo, la epiglotis cubre la laringe para que el alimento no pase al tracto respiratorio.
Las características de estas ondas son muy similares a la primaria y su origen es entérico.
[4] Estos problemas pueden diagnosticarse mediante estudios médicos como la endoscopia gastrointestinal alta o esofagogastroduodenoscopia.
Esta anomalía se da cuando al tragar, los dientes de la arcada superior e inferior no están en contacto.
Además, la lengua no se posiciona en el paladar sino entre los dientes de ambas arcadas.
Algunas de ellas, además, tienen que ver con malos hábitos dentales con consecuencias negativas para la salud oral.