La gastrina[1] es una hormona peptídica secretada por las células G del estómago, duodeno y páncreas y por las fibras peptidérgicas del nervio vago.
Estimula el crecimiento del epitelio gástrico, la motilidad y la secreción de ácido clorhídrico y pepsinógeno (precursor de la pepsina liberado por células principales) que se activa como pepsina al entrar en contacto con el ácido en el estómago.
También si la concentración ácida en el estómago aumenta, disminuye la secreción de gastrina.
Hay que tener en cuenta que estas células se ven estimuladas por el reflejo vagal mediante GRP, y no por acetilcolina (Ach).
[3] Los médicos suelen solicitar la determinación de gastrina en sangre cuando sospechan que existe una hipersecreción.