Es variable el tiempo que una persona con atragantamiento puede seguir viva y pudiendo recuperarse luego sin secuelas cerebrales.
[3] Normalmente: Los primeros auxilios anti-atragantamiento,[4][5][6] recomendados por diversas asociaciones como la Cruz Roja, se basan en una estrategia de alternar maniobras manuales de dos tipos: palmadas y compresiones anti-atragantamiento (ver detalles abajo), para expulsar así el objeto atragantado.
La víctima puede quedar inconsciente después de un tiempo y necesitar una reanimación cardiopulmonar anti-atragantamiento (leer datos en la siguiente sección).
El bebé puede perder la consciencia después de un tiempo (leer debajo) y necesitar una “reanimación cardiopulmonar anti-atragantamiento para bebés”.
Esas víctimas son principalmente: las personas con lesiones graves en el abdomen, las embarazadas y la gente excesivamente obesa (con un tamaño de barriga que no pueda ser manejado).
Cuando la víctima no puede recibir adecuadamente presión en su vientre, hay un cambio en los primeros auxilios: éstos empiezan por animar a la víctima a toser libremente y con fuerza, y continúan por la maniobra de palmadas en la espalda (ver el dibujo abajo), pero si el atragantamiento sigue, hay que alternarlas con compresiones torácicas anti-atragantamiento (no compresiones abdominales),[17] rotando las palmadas y las compresiones torácicas por turnos de aproximadamente 5 veces cada una, tal como aparece en los dos dibujos de abajo.
Como una manera de prevención, es conveniente poner cerca algún aparato anti-atragantamiento donde haya alguna persona con problemas en el vientre.
Las palmadas en la espalda pueden usarse tras sostener el centro del pecho de la víctima con una mano y encorvar mucho su espalda hacia delante, todo lo posible, intentando que la cabeza quede por debajo del nivel de su tórax, pero sin torcer demasiado el cuello.
Cuando no hay espacio y es imposible ensancharlo, es posible intentar las compresiones tras rotar a la víctima sobre el asiento de la silla.
El colocarlas en espacios más abiertos facilita que los rescatadores tengan acceso a ellas si hay problemas.
El atragantamiento sucede raramente cuando la víctima está tumbada en la cama, pero consciente e incapaz de pasar a sentarse (por discapacidad o lesión).
Si la víctima ha quedado inconsciente, necesita una reanimación cardiopulmonar anti-atragantamiento, la cual es la misma que en otras situaciones de atragantamiento (descrita más arriba).
Otra variante de ese método consiste en utilizar un objeto suficientemente apropiado, si es que lo hay, para presionarse en el vientre, en dirección hacia dentro-arriba.
La maniobra de las palmadas en la espalda es a veces la mejor para desplazar los objetos atascados, pero es casi imposible aplicarla correctamente sobre uno mismo.
También es posible realizarse alguna presión en el cuello y agitarlo con la mano (con algo de cuidado, puesto que es una zona delicada), siendo posible que esos movimientos aporten alguna ayuda cuando el objeto esté atascado en la zona del cuello (lo cual es bastante probable, pero puede ser imposible de saber).
Un método alternativo para situaciones desesperadas, que está en investigación y es considerado como prometedor, se basa en colocarse prácticamente cabeza abajo.
Para lograr esa posición, es posible apoyar las manos en el suelo y subir las rodillas hasta algún asiento cercano (una cama, un sillón, un sofá, etc.).
Normalmente presentan una mascarilla para ayudar a formar el vacío alrededor de la nariz y la boca del paciente.
Ventajas: Los aparatos anti-atragantamiento modernos tienen algunas ventajas sobre las técnicas manuales: su uso es bastante sencillo, son especialmente útiles en casos o pacientes difíciles (como discapacitados, ancianos, gente ya inconsciente o cuando la víctima es uno mismo), pueden ser colocados donde sean más necesarios (como lugares públicos y eventos), y, por último, alcanzan potencias de succión que no pueden ser igualadas por métodos manuales.
Es por ese mismo motivo el que esos aparatos suelan estar situados en lugares públicos o relevantes, quedando al alcance en caso de necesidad.
Algunos pueden ser complejos, incluyendo la extracción directa del objeto atascado visualizándolo con un laringoscopio o un broncoscopio.
El uso de algún aparato anti-atragantamiento comercial, si es que está disponible cerca, puede ser una solución más brusca pero breve.
[29] Normalmente eso sólo lo hace alguien que conoce esa operación y tiene alguna habilidad quirúrgica, cuando el paciente está ya inconsciente.
Para tragar correctamente y sin atragantarse, es recomendable que el cuello esté en una posición normal, recta para el cuerpo de quien come, con la cabeza mirando hacia adelante y estando sentado o de pie (no tumbado ni demasiado reclinado).
La distracción incrementa el riesgo de atragantarse, por ejemplo, mientras uno ríe o está haciendo a la vez alguna actividad.
Si son incapaces de masticar correctamente, su comida no puede tener alimentos duros ni correosos.
Si tienen dificultades para realizar con normalidad el acto de comer, conviene no darles alimentos problemáticos, o dárselos partidos en trozos muy pequeños.
Su aprendizaje incluye que se acostumbren a masticar los alimentos de manera correcta y completa (prevención fundamental, ver detalles más arriba).
Conviene no dar alimentos problemáticos a niños pequeños, o dárselos partidos en trozos suficientemente reducidos.
En la actualidad, la Cruz Roja y otros organismos consideran que esas estadísticas pueden mejorar mediante el uso de los primeros auxilios contra atragantamiento (descritos más arriba).