Piloerección

Este fenómeno fisiológico involuntario se desencadena por activación del sistema nervioso simpático ante situaciones de frío o emociones intensas.

[3]​ Su función primitiva, aún presente en otros mamíferos, sería aumentar la cantidad de aire atrapado en el pelaje para hacerlo más aislante o aumentar el volumen del cuerpo como estrategia defensiva frente a depredadores.

Ocurre en muchos mamíferos además de los humanos; un ejemplo destacado son los puercoespines, que levantan sus púas cuando están amenazados, las nutrias marinas cuando se encuentran con tiburones u otros depredadores y los gatos que erizan su cola cuando detectan una situación de peligro potencial.

Las células musculares conectadas al folículo piloso se han visualizado mediante inmunofluorescencia de actina.

La piloerección es también un síntoma clásico de algunas enfermedades, como la epilepsia del lóbulo temporal, algunos tumores cerebrales y la hiperreflexia autonómica.

La piel de gallina en el gato debido al miedo a la altura.
Puercoespín erizando sus púas.