En general, todos los materiales ofrecen resistencia al paso del calor, es decir, son aislantes térmicos.
Uno de los mejores aislantes térmicos es el vacío, en el que el calor solo se trasmite por radiación, pero debido a la gran dificultad para obtener y mantener condiciones de vacío se emplea en muy pocas ocasiones.
Aunque en la mayoría de los casos el gas encerrado es aire común, en aislantes de poro cerrado —formados por burbujas no comunicadas entre sí, como en el caso del poliuretano proyectado—, el gas utilizado como agente espumante es el que queda finalmente encerrado.
También es posible utilizar otras combinaciones de gases distintas, pero su empleo está muy poco extendido.
Para comparar materiales y realizar cálculos se utiliza habitualmente el coeficiente de conductividad térmica, que mide únicamente la conducción.
Para que la comparación del coeficiente de dos materiales sea correcta, este debe ser medido a la misma temperatura en ambos.
Los aislantes de aluminio consisten en varias capas delgadas unidas por otras láminas plegadas formando algo parecido al cartón aligerado.
Además el aluminio ofrece otra ventaja, al ser totalmente estanco/impermeable, e impedir el paso de agua y aire, bloqueando así las pérdidas por evaporación.
Otra ventaja respecto a otros materiales aislantes es la elevada inercia térmica que presenta.
Esta característica lo convierte en un material idóneo para sistemas de aislamiento térmico por el exterior.
La vermiculita es un mineral formado por silicatos de hierro o magnesio, del grupo de las micas; durante su fabricación se eleva rápidamente su temperatura, expandiéndose hasta 30 veces su tamaño, mediante un proceso denominado "exfoliación".
La lana de roca se comercializa en paneles rígidos o semirrígidos, fieltros, mantas armadas y coquillas.
También es un excelente material para aislamiento acústico en construcción liviana, para suelos, techos y paredes interiores.
Es adecuada para aislar elementos constructivos horizontales, siempre que se coloque en la parte superior.
Se trata de paneles aglomerados con alguna resina epoxídica, que da una cierta rigidez al aislante.
Es conocido también como Vidrio Celular y aún se fabrica actualmente, 2013, en España bajo esta última denominación.
Para construir un bloque se incorpora en un recipiente metálico una cierta cantidad del material que tiene relación con la densidad final del mismo y se inyecta vapor de agua que expande los gránulos hasta formar el bloque.
Este se corta en placas del espesor deseado para su comercialización mediante un alambre metálico caliente.
Este film se utiliza en construcción, y más habitualmente en equipos de aire acondicionado.
Tiene propiedades mecánicas grandes para el rendimiento que ofrece, es hidrófobo (repele la humedad), es permeable (deja pasar el aire/vapor), previene la corrosión bajo el aislamiento, es ignífugo (no se incendia) y es sumamente resistente al trato duro (pisotones, golpes, etcétera).