El espacio libre con aire atrapado entre las fibras aumentan la resistencia a la transmisión de calor.
Para ello se recurre a un método de alta velocidad similar al utilizado para fabricar algodón de azúcar, forzándolo a través de una rejilla fina mediante una fuerza centrífuga, enfriándose al entrar en contacto con el aire.
La cohesión y resistencia mecánica del producto se obtiene rociando a los millones de filamentos con una solución aglutinante que adhiere a las fibras entre sí.
La etapa final comprende el corte de la lana y el empacado en rollos o paneles a alta presión previo a paletizar el producto terminado, para facilitar su transporte y almacenamiento.
Aplicaciones en edificación residencial: Aplicaciones en edificación industrial: La lana de vidrio es un material aislante térmico y acústico sumamente eficiente y de fácil manejo.