También hay células sanguíneas de diferentes tipos y funciones como los hemocitos, que juegan un papel importante en el sistema inmunitario, factores cicatrizantes, etc.[1] La hemolinfa puede contener agentes nucleantes que confieren protección contra la congelación extracelular.
Las proteínas presentes en la hemolinfa varían en cantidad durante el curso del desarrollo.
La trehalosa puede estar presente y, a veces, en grandes cantidades junto con la glucosa.
Las principales funciones de la hemolinfa son: El sistema circulatorio de los insectos es un sistema abierto en el cual los órganos son bañados directamente por la hemolinfa, sólo existe un vaso sanguíneo dividido en cámaras.
El corazón aspira la hemolinfa de la cavidad abdominal y la propulsa hacia la cabeza, a través de la aorta, desde donde vuelve a filtrarse por los tejidos hacia la cavidad abdominal.
En algunos insectos existen bombas accesorias destinadas a irrigar las patas, las alas o las antenas.