[8] Aunque existen diversas versiones del mito de Prometeo, las consecuencias y su destino son muy similares.
Por esta razón, los antiguos griegos empleaban un skaphia, un «ancestro del espejo parabólico».
[31] En consecuencia, los Comités Olímpicos Nacionales de Grecia, Bulgaria, Yugoslavia, Hungría, Austria, Checoslovaquia y Alemania —los siete países incluidos en el recorrido de la antorcha— se mostraron a favor y ofrecieron su apoyo.
[38] A partir de allí, la antorcha olímpica comienza su recorrido —diseñado especialmente por cada Comité Organizador— hasta finalizar con el encendido del pebetero.
[45] Para los Juegos Olímpicos de Roma 1960 se llevó a cabo un recorrido denominado «relevo clásico», pues conectó los dos puntos principales de las «culturas clásicas: Atenas y Roma».
En dirección a Roma, pasó por Catania, Mesina, Regio de Calabria y Nápoles.
[57] La antorcha, diseñada por James Metcalf, pasó por Grecia, Italia, España, San Salvador (Bahamas) y varios estados de la República Mexicana.
De Atenas, la llama fue trasladada a Jeju, el punto más meridional del país.
El recorrido incluyó todas las antiguas sedes olímpicas (París, San Luis, Londres, Amberes, Ámsterdam, Los Ángeles, Berlín, Helsinki, Melbourne, Roma, Tokio, Ciudad de México, Múnich, Montreal, Moscú, Seúl, Barcelona, Atlanta y Sídney).
[63][64] Tradicionalmente, los recorridos olímpicos fueron realizados a pie principalmente por atletas; con el paso de los años también han sido incluidos niños, ancianos y personas con diversas discapacidades.
[66] Esta fue la primera vez que la llama olímpica viajaba en nieve y fue transportada completamente en esquíes.
[65][68] Tiempo después, en Vancouver 2010, la antorcha olímpica visitó el asentamiento humano permanentemente habitado más septentrional de la Tierra: Alert.
[70][47][71][72] 20 años más tarde en México 1968, la llama fue llevada a bordo del destructor mexicano Durango desde San Salvador hasta la costa de Veracruz, allí fue llevada a tierra por diecisiete nadadores, en relevos de aproximadamente 850 metros.
[74][65] Más tarde, para Barcelona 1992, viajó en la fragata Cataluña para el trayecto entre Grecia y España, llegando a Ampurias, la puerta de entrada de la civilización griega a la península ibérica.
[65] En Agincourt Reef, Wendy Craig Duncan, una bióloga marina, llevó la llama bajo el agua por 2 minutos y 40 segundos.
En este caso, la llama ardió a 2000°C provocando una presión suficiente para mantener el fuego a salvo del agua,[75] y garantizando así una llama brillante fácilmente visible para los fotógrafos submarinos.
[60] El 25 de junio, la llama fue encendida en Olimpia, al día siguiente fue transportada a Atenas.
[79] Alrededor de las 9:30 horas abordó un avión del Scandinavian Airlines System.
[81] Más tarde, el Concorde le permitió viajar más rápido que el sonido durante su travesía de Atenas a París para los Juegos Olímpicos de Albertville 1992.
[89][90] Posteriormente en Atlanta 1996, Sídney 2000 y Sochi 2014 la antorcha —mas no la llama— fue llevada al espacio en manos de astronautas.
[98] En Sídney 2000, los caballos fueron remplazados por camellos durante el paso de la llama por la Cable Beach.
Dos años más tarde, en Lillehammer 1994, la antorcha Olímpica entró en el estadio transportada por un saltador de esquí.
La primera mujer en encender el pebetero fue Enriqueta Basilio en los Juegos Olímpicos de México 1968.
En otras ocasiones, las personas que encienden la llama en el estadio no son famosas pero aun así representan los ideales olímpicos.
Siete relevistas (jóvenes destacados del deporte nacional británico) encendieron una parte del pebetero, que mediante un ingenioso sistema de conductos, prendió todo el pebetero, en un gesto que pretendía simbolizar la unión de todos los países participantes.
Todas las partes del pebetero se elevaron, uniéndose y creando una sola llama.
Además establece que los comités organizadores serán los encargados de trasladar la llama al estadio olímpico.
Sin embargo, la llama no debe permanecer en territorio griego por más de cinco días.
[106] Por lo regular, la antorcha es acompañada por dos caravanas, la primaria y la principal, conformadas por diversos vehículos con funciones específicas.
[111] En este sentido, al viajar en avión la antorcha se apaga y la llama permanece en linternas de seguridad.