En la mitología griega Epimeteo (en griego antiguo Ἐπιμηθεύς Epimêtheús, ‘que reflexiona más tarde’, "retrospectiva", literalmente "pensamiento-posterior,")[1] era hermano de Prometeo ("previsión", literalmente "pensamiento-adelante"), ya que a diferencia de Prometeo (quien podía ver el futuro), este veía con retraso cosas que ya habían acontecido.
[5] Más tarde, en Los trabajos y los días, dice que «[Hefesto], luego que remató su espinoso e irresistible engaño, Zeus despachó hacia Epimeteo al ilustre Argifonte [Hermes] con el regalo de los dioses, rápido mensajero.
[12] Pirra se unió a Deucalión (hijo de Prometeo) y fueron los padres del género humano tras el gran diluvio.
[13] Otros dicen que Epimeteo, tardo en pensar, fue el conveniente padre de la Excusa (Πρόφασις, Próphasis).
[14] O bien su hija fue Metamelea, otra simple personificación conveniente, esto es, el «arrepentimiento por lo que ha sucedido».