Protágoras (diálogo)

Sócrates le explica que la sabiduría es superior a la belleza, y en este caso, su nuevo conocido, Protágoras, supera al bello Alcibíades.

Sócrates le contesta que, aunque viene de la casa de Alcibíades, casi no le ha puesto atención ya que se ha encontrado con alguien mucho más sabio, y, por lo tanto, bello: Protágoras, con quien ha tenido una conversación.

Ante esto le responde el filósofo, que salgan primero a dialogar al patio mientras se hace de día.

En el vestíbulo también se encuentra Hipias, quien se encuentra sentado en un asiento elevado y rodeado de Erixímaco, Fedro, Andrón y otros, quienes le preguntaban sobre cuestiones de astronomía.

Aborda entonces Sócrates a Protágoras y le explica el motivo de su visita.

Sócrates entonces le pregunta qué sería aquello en lo que mejoraría Hipócrates si estuviera en su compañía y Protágoras le responde que en la buena administración de los bienes familiares y acerca de los asuntos políticos, es decir: le enseñará la ciencia política y a ser un buen ciudadano.

Así los hombres, después de haber inventado casas, vestidos, calzados, entre otros, se empezaron a reunir en ciudades para defenderse de las bestias, no obstante, se atacaban unos a los otros ya que no tenían ciencia política.

Al ver Zeus el peligro de la desaparición de la raza humana, envió a Hermes para que les llevara la justicia y el sentido de la moral y le dijo que lo repartiera a todos los hombres para que pudieran hacer ciudades y pudieran participar todos del gobierno.

Continuamente, Protágoras explica el por qué es posible que los hijos de hombres virtuosos no lo sean, ya que, al igual que los hijos de los mejores flautistas pueden ser mediocremente buenos en ese arte y los hijos de flautistas no muy buenos pueden llegar a ser expertos en tocar ese instrumento, asimismo sucede con la virtud, e hijos de hombres virtuosos pueden no serlo como viceversa.

Sócrates, sorprendido por el discurso de Protágoras lo elogia, pero le dice que algo no le ha quedado del todo claro: “(…) si la virtud es una cierta unidad y si son partes de ella la justicia, la sensatez y la piedad” (Platón, 329c 9).

Página del Códice Oxoniensis Clarkianus 39 (Clarke Plato). Diálogo Protagoras.