Alberto Edwards Vives

[3]​ Junto con Francisco Antonio Encina y Jaime Eyzaguirre fue unos de los tres historiadores más leídos e influyentes durante el siglo XX.

Fue Auditor de Guerra en 1891, por lo que se unió al Partido Nacional; fue elegido diputado por Valparaíso y Casablanca entre 1909 y 1912, pero quedó profundamente desilusionado del sistema parlamentarista chileno, que aletargaba la creación de leyes vitales para el país, enfrascados en rencillas sin sentido.

En 1915, Edwards participó en la fundación del Partido Nacionalista, junto con Francisco Antonio Encina, Guillermo Subercaseauxy otras figuras, el cual duraría hasta 1920, sin obtener éxito político ni electoral.

La lucha de la oligarquía (la «fronda aristocrática») por obtener un poder descentralizado, desencadenó hechos que condujeron al país a la decadencia.

Edwards tendría una gran influencia, especialmente en historiadores conservadores como Francisco Antonio Encina, Jaime Eyzaguirre, Gonzalo Vial Correa y Mario Góngora.

Por tanto, según los autores mencionados, no inspirados en expresiones revolucionarias de Europa, e.g., en la Revolución francesa.

Por otra parte, ha sido elogiado por destacados intelectuales contemporáneos, entre quienes se cuentan Mario Góngora,[16]​ Gonzalo Vial,[17]​ Hugo Eduardo Herrera[18]​ y Alfredo Jocelyn-Holt.