Agustín Edwards Ross

Durante su trayectoria política se desempeñó como diputado, senador y ministro de Estado.

[1]​ Estudió en el Colegio de Valparaíso y recibió una educación eminentemente mercantil, razón que le permitió no sólo administrar, sino también aumentar la inmensa fortuna heredada a la muerte de su padre, cuando tenía 26 años.

[1]​ Entre las empresas que poseía o en las que tenía participación están la Compañía Chilena de Seguros, la Casa bancaria Agustín Edwards y Cía y la Empresa del Ferrocarril Urbano de Santiago.

En la guerra de 1879 prestó su concurso al gobierno y ese mismo año se dedicó a completar las pertenencias salitreras que hicieron poderosa y rica a la Compañía Salitrera de Antofagasta.

[1]​ Después de permanecer 21 años como parlamentario se retiró a la vida privada.

En 1882 adquirió el diario La Época —el cual había sido fundado un año antes por Guillermo Puelma—, uno de los periódicos más progresistas de esos tiempos, al que le impuso un gran estilo, aun cuando financieramente le originaba pérdidas.

Allí escribieron Rubén Darío -durante sus tres años de permanencia en Chile-, el cubano José Martí, el español Marcelino Menéndez Pelayo y los franceses Anatole France, Guy de Maupassant y Alfonso Daudet.

Desde ese entonces el nombre de Agustín Edwards se ha asociado a este medio periodístico.

Agustín Edwards Ross como superintendente de bomberos.