Vera icon

Vera icon (en latín y griego, «verdadera imagen»), non manufactum (en latín, «no realizado manualmente»), achiropiite,[1]​ achiropita, acheiropoietos, acheiropoieta o aquiropoeta (en griego, «no realizado manualmente»)[2]​ son denominaciones que se dan a ciertas reliquias del cristianismo que, según distintas tradiciones piadosas o leyendas, se consideran verdaderas imágenes de Cristo porque habrían sido ejecutadas milagrosamente, no siendo, por tanto, obras de arte realizadas por la mano del hombre.[3]​ La traducción de la expresión non manufactum sería "no hecho por manos" [humanas].[1]​ La palabra griega medieval transcrita habitualmente como achiropiite, achiropita, acheiropoietos,>(αχειροποίητα, de χείρ khéir -«mano»- y ποιέω poiéo -«hacer» o «crear», como en poiesis, «creación», «producción», de donde proviene «poesía»-), puede traducirse como «hecho sin manos».En Cicerón se recoge que una imagen de Ceres era non humana manu factum sed de caelo lapsam («no hecha por mano humana, sino caída del cielo según la creencia general»).El hecho de que haya al menos cuatro lugares que afirman custodiar esta reliquia (denominada también «Santa Faz» o «Santo Rostro» —Volto Santo en italiano, Sainte Face en francés—) ha provocado la interpretación de que el paño estaba doblado cuando Verónica lo pasó por el rostro de Cristo, y sus dobleces habrían permitido dividirlo en varias piezas, todas con la impresión del rostro.La imagen habría demostrado su virtud milagrosa con varios prodigios, como el derribo de un ídolo pagano, su duplicación en los ladrillos que la tapaban (keramidion), y la protección a la ciudad frente a los persas (609).No debe confundirse con dos imágenes escultóricas del Crucificado que la tradición atribuye a Nicodemo: el Volto Santo de Lucca y el Volto Santo de Sansepolcro.[8]​ La imagen había sido fuertemente restaurada en la época del papa Inocencio III.Los llamados en alemán Lukasbild son un grupo de iconos a los que fue atribuyéndose un origen muy especial, aunque no fueran propiamente acheiropoietos:A finales del siglo VI las imágenes marianas ya no eran rarezas.En la tradición bizantina, la mirada de Cristo se dirige hacia un lado, desviándose del eje del rostro; porque se pretende que "el fuego de los ojos" refleje "la vida del alma", liberada de la corporalidad, mientras el cuerpo se somete a una quietud hierática.Los propios emperadores imitaban esa pose, establecida como canon en los iconos, para producir una impresión de majestad.
Icono Christos Acheiropoietos de la escuela de Nóvgorod , ca. 1100. También está pintado por la parte posterior
Detalle del panel lateral de un tríptico del siglo X conservado en el monasterio de Santa Catalina del Monte Sinaí , que representa al rey Abgar con el Mandylion .
Entrega del Mandylion a los bizantinos en 944. Ilustración del folio 131a del Skylitzes Matritensis .
El patriarca Germano I de Constantinopla y la imagen de la Virgen del Lydda ( Lýddskaya ) atravesando milagrosamente el mar. Icono ruso del siglo XVIII .
Verónica de la Virgen (hacia 1405 o 1410), de Gonçal Peris ( Museo de Bellas Artes de Valencia ), « vera efigies » de la Virgen María basada en el retrato efectuado por san Lucas de la Virgen.