La psoriasis o soriasis[1] (AFI: [soˈɾja.sis], del griego ψώρα, picor) es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel,[2][3] que produce lesiones escamosas engrosadas e inflamadas, con una amplia variabilidad clínica y evolutiva.La clasificación más utilizada se organiza según los síntomas, los tipos de lesiones cutáneas y la gravedad general del cuadro.En contraste, las tasas de prevalencia son mucho más bajas entre los países africanos del este, los afroamericanos, China (0,4 %) y la India (0,7 %).[9] Puede aparecer a cualquier edad, si bien es menos frecuente en los niños que en los adultos,[8] con un pico de incidencia entre los 20 y los 55 años.La psoriasis es una enfermedad multifactorial compleja,[7] de origen autoinmune,[3] y su etiología exacta es en gran parte desconocida.Se ha demostrado una predisposición genética, la cual sin embargo no puede explicar completamente la patogénesis de la enfermedad.Se ha demostrado una importante agregación familiar,[11] con una concordancia aproximada en gemelos monocigóticos del 60 %[9] y la asociación a determinados HLA.Dura dos o tres meses y desaparece espontáneamente, salvo en algunos individuos que sufren brotes recurrentes.Las placas eritematosas confluyen en pocas horas en pequeñas pústulas estériles (llenas de pus no infectado), que rápidamente se secan, desaparecen y reaparecen en nuevos brotes.Las pústulas pueden confluir en grandes lagos de pus, que se secan en 8 a 10 días formando escamas y costras marrones.Este proceso se cronifica, produciendo callosidades amarillentas que pueden dar fisuras extremadamente dolorosas e invalidantes.Aquella que afecta a los grandes pliegues cutáneos, principalmente los axilares, genitocrurales (las ingles), interglúteos, submamarios y el ombligo.Hipótesis adicionales que relacionan la psoriasis con la enfermedad celíaca incluyen una permeabilidad intestinal aumentada, común a ambas enfermedades.Una evaluación prospectiva mostró que las mujeres con psoriasis se encuentran en mayor riesgo de desarrollar diabetes e hipertensión.Especialmente, cremas naturales de caléndula o avena, las cuales recuperan en parte la resequedad que esta enfermedad presenta.Sus efectos antimitóticos (es decir, que afectan la división celular), antiinflamatorios y antipruriginosos son eficaces, aunque no tanto como el ditranol o los corticoides.Por ello, por su fuerte olor y por lo incómodo que resulta en el tratamiento (manchas en la ropa, etcétera), su uso está cada vez menos extendido.Habitualmente se le han adjudicado propiedades curativas y paliativas para diferentes patologías cutáneas (eczemas, micosis, acné, hemorroides, grietas, varices o herpes, entre otras).Aplicada junto con pomadas con salicilatos, ha demostrado tener resultados muy notables, tanto en las placas psoriásicas, como en el bienestar general del paciente.La fototerapia consiste en la utilización de radiaciones electromagnéticas no ionizantes, especialmente del espectro ultravioleta B (UVB) y A (UVA).Otra opción es la combinación de luz UVB con brea o antralina, tal como se menciona en el apartado anterior.Si la respuesta no es satisfactoria, se puede aumentar la dosis progresivamente hasta un máximo de 5 miligramos por kilo y día.Entre ellos destacan el anticuerpo monoclonal antiCD4 (que destruye los linfocitos T CD4+) o el conjugado interleucina-2-toxina diftérica, pero de momento se reservan para casos muy graves.[23][38] Los niveles séricos elevados de anticuerpos antigliadina son más comunes en los pacientes con psoriasis que requieren terapia para la afectación sistémica.[39] Diversos estudios han demostrado la eficacia del tratamiento con vitamina B12 oral e intramuscular, en pacientes con niveles bajos en sangre.[24] La terapia antioxidante combinada con selenio, coenzima Q10 (ubiquinona de etilo, 50 mg/día) y vitamina E (α-tocoferol natural, 50 mg/día) puede ser útil en los pacientes con psoriasis eritrodérmica o artropática grave.Otros investigadores no hallaron diferencias en los niveles de vitamina A en pacientes con psoriasis en comparación con controles sanos.[24] Un estudio aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo, demostró una mejora significativa en la clínica de pacientes tratados con inositol durante 10 semanas.Los tratamientos con metotrexato o ciclosporina en dosis altas también pueden estar asociados con un incremento del riesgo de desarrollar cáncer.Los pacientes con psoriasis refieren tener dificultades o deterioro en las relaciones sexuales íntimas, especialmente cuando existe afectación genital.
Psoriasis, en
The British Journal of Dermatology
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