La eritrodermia (del griego antigo, piel roja[1]) o síndrome del hombre rojo es una inflamación de la piel exfoliativa generalizada, que involucra el 90% o más de la piel del paciente.
Suele ser la exacerbación de otra enfermedad de piel previa, como alguna dermatitis, linfoma o psoriasis, pero también puede ser inducida por medicamentos o de origen desconocida.
[2] que en casos graves puede acompañarse de deshidratación, trastornos hidroelectrolíticos, metabólicos y de la termorregulación.
Puedes resumirse en:[3] La eritrodermia es potencialmente severa, incluso una amenaza para la vida, y la mayoría de los pacientes requieren hospitalización para controlar y restablecer el equilibrio de líquidos y electrolitos, el estado circulatorio y la temperatura corporal.
Las medidas generales incluyen:[4] Si la eritrodermia es el resultado de una diseminación generalizada de un trastorno primario de la piel como la psoriasis o la dermatitis, generalmente desaparece con un tratamiento adecuado de la enfermedad de la piel, pero puede reaparecer en cualquier momento.