[3] La mayoría de las personas tienen un pronóstico bueno si se halla la condición en su etapa temprana.
[4][5][6] Los factores más frecuentemente asociados a esteatohepatitis no alcohólica son obesidad, diabetes mellitus, aumento de resistencia a la insulina y síndrome metabólico.
Otras etiologías posibles son: Malnutrición calórica-proteica, nutrición parenteral, descenso rápido de peso y anastomosis yeyuno-ileal.
Glucocorticoides, estrógenos, ácido acetil salicílico, bloqueantes de canales de calcio, tamoxifeno, amiodarona, tetraciclina, metotrexate, ácido valproico y agentes antivirales.
Colitis ulcerosa, infección por HIV1, sustancias hepatotóxicas (fósforo, hongos, solventes orgánicos), síndrome de Reye y bulimia.