Se cree que es una enfermedad mitocondrial, precipitada por un virus,[3] en especial los de la influenza o la varicela.
En todos estos estudios se encontró una fuerte asociación y más del 95 % de los casos habían estado expuestos a los salicilatos.
Cuanto menor sea el niño, más altas serán las tasas de morbidez y mortalidad.
Puede haber cambios en el nivel de conciencia del paciente, convulsiones, coma y muerte.
En cuanto a los estudios complementarios: química sanguínea, tomografía, electroencefalograma, resonancia magnética (se observa edema cerebral entre otros cambios).
En adultos, los salicilatos, también producen efectos adversos en el sistema gastrointestinal y renal, por lo cual tampoco son inocuos para este rango etario.
En 1853 fue sintetizada como ácido acetilsalicílico por primera vez, por el químico francés Charles Frédéric Gerhardt.
En su forma comercial, no se debe administrar en niños menores de 12 años que padezcan gripe o varicela (por lo general se usa paracetamol en vez) y/o usar en conjunto con otros salicilatos, por los riesgos asociados con el Síndrome de Reye.
La más común es la acetaminofén (paracetamol) (Tylenol, Anacin-3), que reduce la fiebre y alivia el dolor de manera muy semejante a la aspirina, aunque no aminora la inflamación.
Un segundo sustituto común es el Ibuprofeno (Advil, Nuprin y Motrin IB), que funciona justo como la aspirina para reducir dolor, fiebre e inflamación.