Esta afección no tiene por qué estar asociada a un aumento significativo en los niveles de colesterol (hipercolesterolemia).
[7] 15% a 20% de los pacientes que visitan al médico son diagnosticados con hipertrigliceridemia, la mayoría como un hallazgo incidental.
[9] La hipertrigliceridemia suele presentarse asociada con obesidad, síndrome metabólico y diabetes mellitus.
[11] Las causas pueden ser:[12] Los triglicéridos de la dieta se absorben en el intestino delgado, son secretados en el sistema linfático y luego ingresan a la circulación sanguínea como quilomicrones por el ducto torácico.
Las apolipoproteínas son proteínas que se asocian con los lípidos para asistir en el ensamblaje, transporte y metabolismo de estos elementos.
Cualquier defecto en estas proteínas o en las enzimas que participan en estos procesos puede resultar en una hipertrigliceridemia.
[12] debido a la hiperviscosidad en los capilares pancreáticos, lo que conduce a la isquemia y la liberación de lipasas pancreáticas y ácidos grasos libres tóxicos (FFA) que causan inflamación.
[13] Algunas manifestaciones clínicas pueden ocurrir con niveles muy altos de triglicéridos, como pequeñas pápulas amarillentas en la piel (xantomas eruptivos), alteraciones a nivel ocular (lipemia retinalis), o xantomas tuberosos, que son más grandes, anaranjados, y ocurren en los codos o rodillas del paciente.
[9] Sin embargo en ciertos pacientes como los que se indican en la siguiente tabla es más conveniente la muestra en ayunas.
Alimentos como el aceite de oliva, frutas, vegetales, nueces y semillas, ajo, cebolla, productos fermentados de la leche y pescado han mostrado que tienen un potencial antiinflamatorio.
[7] Se deben considerar dosis altas (3-4 g diarios) de ácidos grasos omega-3 en pacientes con alto riesgo cardiovascular e hipertrigliceridemia persistente.
[7] Si la hipertrigliceridemia es muy alta y, por consiguiente, está en riesgo la persona de un problema cardiovascular fatal, entonces el tratamiento a elegir será sin duda farmacológico.
[12] Otros fármacos que pueden usarse en el tratamiento son la niacina (vitamina B3), o su derivado el acipimox, y los inhibidores de la absorción del colesterol, como el ezetimibe.