Franz von Hipper

Durante la guerra Hipper lideró los cruceros de batalla que atacaron las costas inglesas.

Tras acabar la guerra en 1918 Franz von Hipper se retiró de la Marina Imperial con una pensión vitalicia.

A los cinco años ingresó en una escuela primaria católica de Múnich[1]​ y con diez acudió al Gymnasium en la misma ciudad, en el que se graduó en 1879 con un Obersekunda, un diploma de estudios secundarios.

[2]​ Tras terminar estos estudios, Hipper se registró como oficial voluntario en la reserva (Einjährig-Freiwilliger) del Ejército alemán.

Fue transferido a la corbeta a vapor Leipzig para un crucero alrededor del mundo que dio comienzo en octubre de 1882 y se completó dos años después, en octubre de 1884.

Su buque insignia en los primeros seis meses fue el nuevo crucero Niobe, antes de trasladar su bandera al gran buque torpedero D8, a cuyo mando fue reconocido con la Cruz Prusiana del Servicio Distinguido y la Orden de la Corona Real Prusiana.

Durante la ceremonia, Hipper se unió a Guillermo II como uno de sus «Capitanes Imperiales».

[20]​ Tras servir como comandante adjunto durante año y medio, Hipper sucedió de nuevo al almirante von Bachmann, que fue nombrado Jefe de la Estación del Báltico.

El submarino británico D5 intentó responder al ataque, pero chocó con una de las minas marinas plantadas y se hundió.

En el camino, el grupo hubo de detenerse en la Bahía de Heligoland debido a una densa niebla que impedía divisar las aguas minadas, pero el crucero SMS Yorck incurrió en un error de navegación que le llevó a una zona minada por los propios alemanes y voló por los aires.

[24]​ La noche del día 15 la principal flota alemana se encontró seis navíos británicos y el Almirante Friedrich von Ingenohl, pensando haberse topado con la Gran Flota inglesa, ordenó retirada.

[26]​ Por los daños causados a la población civil, la prensa británica lo bautizó como «baby killer».

Hipper ordenó inmediatamente virar a sus cruceros hacia ellos cuando, casi al mismo tiempo, el SMS Stralsund pudo ver en lontananza, al noroeste de su posición, una gran columna de humo.

Ello fue interpretado como una gran fuerza inglesa en dirección a la flota de Hipper,[29]​ al hilo de lo cual el comandante dijo más tarde: Hipper viró inmediatamente hacia el sur, pero hubo de limitarse a navegar a 23 nudos, la velocidad máxima del SMS Blücher.

[32]​ Al tiempo, el HMS Lion, buque de Beatty, sufrió avería en su dinamo y redujo su velocidad a 15 nudos.

[33]​ La pérdida del SMS Blücher no fue achacada a Franz von Hipper, sino a su superior Von Ingenohl, que fue relegado de su cargo el 4 de febrero.

Solo tres días después Franz von Hipper fue informado que la calle principal de su localidad natal era nombrada Hipperstrasse en su honor.

[41]​ En estos primeros momentos del combate los barcos de Hipper consiguieron hundir los cruceros de batalla Indefatigable y Queen Mary,[42]​ y al llegar la Flota de Alta Mar, el vicealmirante David Beatty viró al norte para atraer a los alemanes a la zona por la que llegaba rápidamente la Gran Flota, comandada por el almirante John Jellicoe.

[48]​ A las 19:55 Scheer había decidido girar la línea de su flota otros 16 puntos,[49]​ pero esta maniobra puso al almirante en una posición complicada, pues Jellicoe había movido sus naves al sur y cruzado en T su formación.

[54]​ Un ataque de cruceros ligeros británicos causó el caos en las líneas germanas e hizo perder de vista el Moltke del Seydlitz, que ya no pudo seguir la velocidad de 22 nudos por él impuesta y se separó para volver en solitario a Horns Reef.

[55]​ Los barcos de Hipper no pudieron ver más combate en el retorno a aguas alemanas.

En la vuelta a Alemania, los navíos SMS Kronprinz y Großer Kurfürst fueron torpedeados por submarinos británicos,[58]​ y un año después tuvo lugar una breve escaramuza entre buques insignia germanos e ingleses en la Bahía de Heligoland.

[60]​ Sin embargo, para entonces la guerra estaba casi perdida por parte de las Potencias Centrales.

[61]​ En octubre, Hipper y Scheer previeron un último movimiento contra la Gran Flota británica.

[64]​ Mientras la flota se concentraba en Wilhelmshaven surgió un serio problema: los marineros, cansados de una guerra larga y brutal que estaba perdida, comenzaron a desertar en masa.

Vista la rebelión, la orden de partir fue anulada y la operación contra los británicos cancelada.

La situación se había deteriorado tanto que el propio Hipper arrió su bandera del acorazado SMS Baden y echó pie a tierra.

[71]​ Tras finalizar la revolución, Hipper se trasladó a una casa en Altona, cerca de Hamburgo.

[75]​ Hizo breves incursiones en los movimientos políticos conservadores de los años 1920, pero nunca se comprometió con ninguno.

[77]​ En 1937 la Marina Alemana del Tercer Reich, la Kriegsmarine, botó el crucero pesado Admiral Hipper, uno de los mejores que surcaron los mares durante la Segunda Guerra Mundial, en memoria del desaparecido almirante.

Yate imperial Hohenzollern . Sirviendo en este navío Franz von Hipper fue galardonado con la Orden Prusiana del Águila Roja, la Orden del Servicio Militar Bávaro y la Orden de San Estanislao, además de ser ascendido a capitán de corbeta.
Los cruceros Derfflinger , Moltke y Seydlitz , columna vertebral del I Grupo de Reconocimiento de Hipper, en camino al Banco Dogger.
El Blücher completamente escorado mientras cientos de sus tripulantes se aferran al costado del crucero. Esta impresionante instantánea fue tomada desde la cubierta del crucero ligero británico HMS Arethusa , uno de los navíos que se acercaron al rescate de los náufragos y luego tuvo que retirarse por el ataque de un dirigible alemán.
Franz von Hipper (centro) junto con sus oficiales en 1916. El segundo por la izquierda es Erich Raeder , futuro Großadmiral de la Kriegsmarine .
Explosión del crucero de batalla británico Queen Mary tras recibir varios proyectiles de los cruceros de batalla alemanes SMS Derfflinger y SMS Seydlitz .
El Seydlitz retorna a Alemania seriamente dañado tras la batalla de Jutlandia.
Cruceros de batalla alemanes navegando a Scapa Flow , en las Islas Orcadas , tras finalizar la Primera Guerra Mundial . Allí serían hundidos por sus propias tripulaciones para evitar servir como botín de guerra a Gran Bretaña .