SMS Derfflinger

Bajo las órdenes del almirante Ludwig von Reuter y para evitar que cayeran en manos británicas, todos los barcos alemanes internados en el fondeadero escocés fueron echados a pique por sus propias tripulaciones el 21 de junio de 1919.

Cuatro cañones antiaéreos de 88 mm se le instalaron en el centro, así como cuatro tubos lanzatorpedos de 500 mm sumergidos, distribuidos uno a proa, dos en los costados y el restante en popa.

Los detalles exactos no eran conocidos por los ingleses, pero supusieron que la flota alemana se mantendría segura en puerto como en la incursión anterior.

Temiendo la posibilidad de un ataque nocturno con torpedos, el almirante Ingenohl ordenó la retirada.

Aunque el barco sufrió pocos daños, nueve tripulantes del Blücher murieron y otros 3 fueron heridos.

La reputación del almirante Ingenohl resultó seriamente dañada debido a su timorata actitud, y el furioso capitán del Moltke dijo que este había ordenado retirada «porque tenía miedo de once destructores británicos que podían ser eliminados… Bajo la actual dirección no vamos a lograr nada».

Durante este momento de la batalla el Derfflinger recibió un proyectil que no le causó daños mayores.

Dos planchas del blindaje fueron combadas hacia dentro y algunas carboneras de protección se inundaron.

[18]​ El oficial ejecutivo ordenó inundar ambos almacenes para evitar un incendio rápido que habría acabado con la nave.

[Nota 7]​ Para entonces los cruceros de batalla alemanes habían concentrado su fuego en el Lion, haciéndole repetidos impactos.

Para entonces el Blücher ya había sido tocado con numerosos proyectiles pesados y estaba seriamente dañado.

Beatty rápidamente ordenó maniobras de evasión, lo que permitió a los germanos aumentar su distancia.

Los restantes cuatro cruceros de batalla viraron al sur inmediatamente hacia Norderney para evitar chocar con otras minas.

La visibilidad ya era muy pobre y los navíos germanos solo hicieron una salva cada uno, con la excepción del Derfflinger, que disparó catorce andanadas con su batería principal.

Bajo el fuego de ambos buques alemanes el Queen Mary fue impactado numerosas veces en rápida sucesión, pues los observadores del New Zealand y el Tiger, los buques que le sucedían y le precedían en la línea, respectivamente, informaron que tres proyectiles de una salva de cuatro le hicieron blanco al mismo tiempo.

[35]​ No había tomado la decisión cuando encontró el cuerpo principal de la Gran Flota británica, circunstancia que hacía imposible la retirada prevista por Scheer porque habría sacrificado los acorazados pre-dreadnought más lentos del II Escuadrón de Batalla.

La incertidumbre sobre la localización exacta y el curso de los barcos Scheer llevó al almirante John Jellicoe a virar sus naves hacia el este, hacia lo que pensaba era la probable trayectoria de retirada alemana.

[39]​ La flota imperial estaba, sin embargo, navegando al oeste, pero Scheer ordenó otro giro de 16 puntos, lo que invirtió el rumbo y colocó sus naves en el centro de la línea inglesa,[40]​ que cayeron bajo un intenso fuego enemigo.

[42]​ Tres minutos después los barcos alemanes iniciaron la retirada cubiertos por un ataque de buques torpederos.

A las 21:09 pudo ver los principales navíos alemanes, avanzó 7800 m y abrió fuego sobre las 21:20.

Los cruceros británicos abrieron fuego contra los viejos acorazados, por lo que estos pusieron proa al suroeste para orientar hacia ellos todas sus baterías.

[47]​ Cerca del final de la batalla, sobre las 03:55, Hipper transmitió un informe al almirante Scheer haciéndole saber el tremendo daño sufrido por los cruceros bajo su mando.

[50]​ Su tripulación sufrió 157 muertos y 26 heridos, la mayor cantidad de bajas en cualquier buque no hundido durante la batalla.

[53]​ A fines de 1917 la Flota de Alta Mar alemana comenzó a realizar incursiones contra los convoyes enemigos que hacían la ruta entre el Reino Unido y Noruega, en el Mar del Norte.

[54]​ Ello presentó a Scheer la oportunidad que había esperado durante toda la guerra: aislar y eliminar un parte de la Gran Flota.

El tráfico de radio inalámbrico se mantuvo al mínimo para prevenir que los británicos conocieran la operación.

[56]​ Mientras la flota se preparaba en Wilhelmshaven los marineros, cansados de una guerra larga y brutal que estaba perdida para ellos, comenzaron a desertar en masa.

Sin conocer que esta fecha se había extendido hasta el 23, Reuter ordenó echar a pique todos los barcos.

En la mañana del 21 de junio la flota británica dejó el fondeadero de Scapa para realizar maniobras, circunstancia que aprovechó el almirante alemán para transmitir la orden a los navíos a las 11:20.

El crucero fue reflotado en 1939 y anclado, todavía escorado, frente a la isla Rysa Little hasta 1946, cuando lo trasladaron al puerto de Faslane para ser desguazado en 1948.

Planta y alzado de los cruceros clase Derfflinger , en Jane's Fighting Ships
Daños en el faro de Scarborough causados por los proyectiles de los cruceros de batalla alemanes.
Los cruceros de batalla Derfflinger , Moltke y Seydlitz (de izquierda a derecha) en camino al Banco Dogger .
El Blücher hundiéndose mientras cientos de sus tripulantes se aferran al costado del barco. 24 de enero de 1915.
El Derfflinger dispara una salva completa
El HMS Queen Mary explota tras el fuego concentrado del Seydlitz y el Derfflinger
Daños en el Derfflinger .
El Derfflinger tras ser echado a pique en Scapa Flow.