Fue el segundo buque que recibía su nombre en honor a Federico Guillermo I de Brandeburgo, conocido como el Gran Elector (Großer Kurfürst en alemán).
Los planes para estos buques fueron incluso más ambiciosos: el eje del centro fue planeado para ser impulsado por un motor diésel de 12 000 cv, dando a los buques una velocidad de 12 kn con sólo el motor diésel.
Al igual que la anterior clase Kaiser, el Großer Kurfürst y sus gemelos podían disparar toda su artillería principal a ambas bandas.
De nuevo tuvo que ser reparado, permaneciendo seis semanas en el dique seco.
Volvió al servicio activo a mediados de agosto, aunque no participó en ninguna acción.
Parte del buque (el mástil) permanece aún a 33 m de profundidad en Scapa Flow.