Su experimentada tripulación y su durabilidad, hicieron de este buque una elección natural como buque insignia durante muchas operaciones ofensivas en el curso de la Primera Guerra Mundial.
En 1920, fue realistado en orden de ponerlo al día para transferirlo a la Marina Real Canadiense.
Partió de Reino Unido hacia Halifax, Nueva Escocia, llegando a puerto el 21 de diciembre, con dos destructores ex-Royal Navy, que también fueron transferidos a la RCN.
Tras una mínima estancia en el puerto de Halifax, los tres buques partieron para un crucero de entrenamiento por el Mar Caribe hacia Esquimalt, (Columbia Británuca).
Su tripulación fue reducida al mínimo y la mayoría pasaron a formar parte de la tripulación de otros buques.