Carlos Arias Navarro

Ese cargo suponía su nombramiento como consejero nacional del Movimiento en representación de dicha provincia.[8]​ Durante este periodo destacó la detención del líder comunista Julián Grimau, que posteriormente sería condenado a muerte.[9]​ Estuvo en este puesto durante ocho años, hasta 1965, cuando fue nombrado alcalde de Madrid.[11]​ Sin embargo, desde el primer momento las presiones del denominado «búnker» (nombre con el que se designaba a los sectores más inmovilistas de la dictadura) frustraron rápidamente esa tentativa.Su acción de gobierno estuvo salpicada por el drástico inmovilismo que le impidió realizar cambios o reformas.[12]​ Finalmente, Arias hubo de echarse atrás en sus propósitos, pero desde entonces fue evidente la crisis que existía entre la Iglesia católica y el franquismo.[15]​ Aquella actitud contraria a las reformas que Arias Navarro ya ostentaba se vio respaldada por reconocidos ultras, como el general Iniesta Cano o el falangista José Antonio Girón de Velasco.[14]​ Así, las distintas crisis del franquismo se iban sumando hasta convertirse en una trampa perfecta para la propia dictadura.Esto provocó una situación anómala como fue que muchos empresarios prefirieran negociar directamente con los representantes obreros ilegales e ignoraran al Sindicato vertical.[19]​ Los sucesos revolucionarios que desde 1974 estaban teniendo lugar en Portugal le hicieron menos partidario, aún si cabe, de continuar con las políticas aperturistas en España.Sin embargo, Arias Navarro careció del liderazgo necesario y se vio continuamente superado por aquellos ministros de mayor empuje, sobre todo Manuel Fraga (Gobernación) y José María de Areilza (Exteriores).Sus continuas desafecciones al ritmo e intensidad de los cambios y su insistencia en preservar el legado del dictador, en una sociedad que reclamaba públicamente la normalización democrática, propiciaron finalmente su caída.Tras este fracaso no volvió a ocupar ningún otro papel relevante en la política española.
Carlos Arias Navarro junto a Franco en 1975.
Tumba de Arias Navarro en el cementerio de Mingorrubio