[1] De entre el medio centenar de panteones que hay en el cementerio destaca el destinado a la familia Franco.
Fue construido en 1969 y consta de una pequeña capilla con una cripta en su sótano, coronada con una cúpula abovedada, obra de Santiago Padrós.
Su construcción tuvo un coste de once millones y medio de pesetas, que fueron sufragados por el Ayuntamiento de Madrid, por decisión del alcalde Arias Navarro.
[2] Las circunstancias de su construcción, la discreción con que se realizó, su escasa extensión y la cercanía del Palacio de El Pardo motivaron suspicacias sobre los destinatarios reales del complejo.
Otros panteones de familias notables: Escrivá de Balaguer, Leónidas Trujillo, Malo de Molina, Miguel Delibes y Oreja Aguirre.