La ciudad tenía dos puertos, uno en el lado norte del promontorio y el otro en la bahía al sur.
La ciudad baja se situaba principalmente en la zona entre la acrópolis y la bahía del puerto sur.
[2][3][5][6] El territorio que ocupaba la ciudad-estado de Teos se conocía como gē hē Tēiē (γῆ ἡ Τηίη).
[3][7] Los etnónimos Tēios (Τήιος) y Teiios (Τέιιος) se utilizaban para designar a los ciudadanos de la ciudad.
[8][5][2][3] La región donde estaba situada producía muy buen vino y Dioniso era uno de los dioses principales.
[1] Se unió a la revuelta jónica contra el dominio aqueménida, organizada por la ciudad de Mileto y su tirano Aristágoras.
La Teos que quedó conservó su posición en la Liga Jónica, aunque perdió importancia.
[1][3][16] En el siglo IV a. C. el puerto de Teos resurgió gracias a Antígono I Monoftalmos, que pretendía unir la ciudad con Lébedos mediante sinecismo para que los habitante de Lébedos fueran trasladados allí.
[2] En el siglo II a. C. aún era próspera, a pesar de los desórdenes del mundo helenístico.
[17] La ciudad estaba rodeada de murallas, cuyo trazado puede seguirse en toda su extensión.
Sus murallas datan del período helenístico y se remontan al siglo I a. C..
[2][3][22] Se han conservado restos de rompeolas tanto en el puerto norte como en el sur.
[2][22][24] Sin embargo, parece que en su emplazamiento hubo un templo más antiguo, construido en la época arcaica.
[22] Se ha encontrado un odeón al sureste del teatro, con 11 filas de bancos relativamente bien conservados.
En el lado noreste de la acrópolis se ha hallado un gran edificio identificado como gimnasio.