Años después se enfrentó a Licinio, que dominaba la parte oriental del Imperio, y lo derrotó en 323.Constantino invitó a unos 1800 obispos cuyas sedes estaban dentro del Imperio romano (cerca de 1000 en el Oriente y 800 en la parte occidental del Imperio), pero solo un pequeño y desconocido número de ellos asistió.La mayoría de los obispos eran orientales, si bien participaron también dos representantes del papa Silvestre I.También estuvo presente Arrio y algunos pocos defensores de sus posiciones teológicas.[18] Constantino estuvo presente durante los debates y escuchó atentamente los argumentos, pero no podía votar y en su papel de emperador le tocaba ratificar las decisiones del clero, ya fueran en favor de los trinitarios o arrianos.El número inicial de obispos que apoyaban a Arrio era pequeño.[20] Otro resultado del concilio fue un acuerdo sobre cuándo celebrar la Pascua, la fiesta más importante del calendario eclesiástico, decretada en una epístola a la Iglesia de Alejandría en la que se afirma simplemente:La supresión del cisma meleciano fue otra cuestión importante que se presentó ante el concilio de Nicea.El concilio promulgó veinte nuevas leyes de la Iglesia, llamadas "cánones" (aunque el número exacto está sujeto a debate), es decir, reglas de disciplina inmutables:[23] Constantino, tras haber derrotado a Licinio y haber restablecido la unidad del Imperio bajo Cristo, se propone restaurar la unidad de la verdadera fe reuniendo un concilio que supondrá, escribe, «la renovación (ananneôsis) del mundo».[24] Constantino esperó ante la puerta todavía cerrada de la iglesia donde iba a celebrarse el concilio y le pidió a los obispos, «mis muy queridos hermanos», que le permitieran participar exponiéndoles sus motivos (según Paul Veyne, muestra el convencimiento de haber cambiado la suerte de la humanidad):[25]La visión que presenta Eusebio de Cesarea en su obra Vida de Constantino es la del emperador participando e influyendo activamente en el desarrollo del concilio, y poniendo orden ante las disensiones que iban apareciendo en la asamblea.Arrio fue excomulgado por la Iglesia y exiliado por el emperador, pero no ejecutado, y años más tarde sería readmitido según las presiones que recibía el emperador.