[2] Otra tradición señalaba que su primer habitante había sido Andreo, hijo del dios-río Peneo, por el que el territorio había tomado en un principio el nombre de Andreida.
Al igual que la mayoría de centros micénicos, sufrió una destrucción al final del Heládico Reciente IIIB, aunque la fecha concreta es difícil de precisar.
[10] Los orcomenios tomaron parte en la expedición a Jonia con los hijos de Codro.
[13] También indica que, junto con Atenas y Eubea, Beocia sufrió un terremoto en el 427/6 a. C., donde quedó especialmente afectada Orcómeno.
En el 364 a. C. hubo un intento de restauración aristocrática en Tebas en el cual participaron los caballeros orcomenios (hippeis).
La ciudad fue destruida, parte de la población ejecutada, muchos esclavizados y el resto expulsados.
[25] En 1204 los francos conquistaron el Imperio Bizantino e instituyeron el Ducado de Atenas, que además del Ática comprendía Megáride y Beocia.
[27] En 1829 quedó libre del dominio turco y en 1835 se constituyó un municipio que lleva su nombre.
Allí fue donde, según la mitología griega, Atamante trató de sacrificar a Frixo y Hele.
[34] Entre los restos arqueológicos que se han conservado de Orcómeno destaca una tumba en forma de tholos del periodo micénico que se ha fechado en torno al 1250 a. C. y se ha denominado «Tesoro de Minias» por la descripción que realizó Pausanias.
El interior es un espacio circular que estaba cubierto con una cúpula pero esta se derrumbó.
La cámara funeraria estaba revestida con pizarra verde, con rosetas, espirales y ornamentos florales como elementos decorativos.
[39] Otros restos que se conservan son los del antiguo templo de Asclepio.