Estaba construida sobre una pequeña llanura triangular, a unos cuatro kilómetros del golfo de Corinto.
[1] El nombre primitivo de Sición fue, según refiere Estrabón, Egíalo y posteriormente se llamó Mecone, un lugar citado por Hesíodo como el sitio donde se separaron los dioses y los hombres mortales.
Tras la invasión de los dorios la población se organizó en tres tribus dóricas y una jónica, con los mismos privilegios, además de los esclavos, que vivían en el campo y desarrollaban los trabajos agrícolas principalmente.
Los dorios se establecieron en las vertientes de las montañas dedicándose a la agricultura, mientras sus antiguos habitantes habitaron la llanura, los márgenes del río Asopo y la costa, y fueron llamados egialeos u hombres de la costa por los dorios.
[10] En torno al año 676 a. C. Ortágoras se hizo con el poder y gobernó desde entonces como tirano.
[11] El más conocido de estos tiranos fue Clístenes, abuelo del legislador ateniense del mismo nombre, que emprendió una política hostil contra la ciudad de Argos.
Cambió los nombres de las tribus dorias para que los sicionios tuvieran nombres diferentes a los argivos, reemplazó el culto que se rendía al argivo Adrasto por la veneración a su mítico rival, Melanipo, instituyó en la ciudad el culto a Dioniso y prohibió los concursos de rapsodas en Sición, porque al recitar los poemas homéricos se exaltaba continuamente a Argos y los argivos.
Tras la Paz de Nicias, cuando se reanudaron las hostilidades, permaneció leal a Esparta.
[20] En el 303 a. C. fue destruida por Demetrio Poliorcetes, que la reconstruyó en una posición más fortificada.
En tiempos de Pausanias, Sición estaba prácticamente deshabitada debido en parte a un terremoto que tuvo lugar hacia los años 142-148 y que afectó también a Licia, Rodas y Caria.
[21][25] Con el Imperio bizantino fue sede episcopal, y por el nombre que le dieron (Hellas) parece ser que se convirtió en un refugio para los griegos frente a las invasiones eslavas del siglo VIII.
En la época arcaica se desarrollaron en Sición los distintos movimientos artísticos por los que era conocida la ciudad en la Antigüedad.
Durante el siglo IV a. C. Sición alcanzó su cenit como centro artístico: sus escuelas de pintura alcanzaron fama por Eupompo, y atrajeron a los grandes maestros Pánfilo y Apeles.
En el camino de Corinto a Sición destaca varias tumbas y una cueva con una fuente donde brotaba agua del techo.
Entre estos lugares y la llanura se hallaba un santuario de Deméter.