Ejército espartano

[2]​ En este tipo de guerra "heroica" descrita por Homero, el arco se veía como un arma afeminada.

[3]​ La Esparta micénica, al igual que gran parte de Grecia, pronto se vio envuelta por las invasiones dorias, que finalizaron en la civilización micénica y provocaron la conocida como «Edad Oscura de Grecia».

Durante esta época, Esparta (o Lacedemón) era un mero pueblo dórico a la ribera del río Eurotas, en Laconia.

[4]​ Desde aproximadamente el año 750 a. C. Esparta se embarcaría en una expansión continua, que le llevaría en primer lugar a someter a Amiclas y otros pueblos de Laconia para más tarde, en la primera guerra mesenia, conquistar el fértil territorio de Mesenia.

Ambas polis se enfrentaron por la posesión de dos territorios fronterizos, Cinuria y Tirea, zonas cerealistas.

Mientras tanto, una serie de expediciones espartanas contra las tiranías sirvieron para incrementar enormemente su prestigio militar.

[10]​ A finales del siglo VI a. C., Esparta era reconocida como la ciudad-estado preeminente de Grecia.

[11]​ En la segunda invasión persa, liderada por Jerjes I, Esparta recibió el liderazgo general de las fuerzas griegas en tierra y mar.

Al mismo tiempo, el prestigio militar espartano sufrió un duro golpe cuando un contingente de 600 hombres fue diezmado por peltastas (tropas ligeras) dirigidas por Ifícrates.

Los espartanos fueron, curiosamente, el único estado griego que se negó a participar en las campañas de Alejandro Magno en Persia y, por ese motivo, cuando Alejandro envió 300 escudos[12]​ persas capturadas en la batalla del Gránico, envió también el siguiente mensaje: Durante la ausencia de Alejandro en Oriente el rey Agis III provocó una revuelta, pero fue derrotado.

La segunda clase eran los periecos, no ciudadanos de condición libre, generalmente mercaderes, artesanos y marineros.

Esta clase, dentro del ejército, constituía la infantería ligera y llevaba a cabo trabajos militares auxiliares.

[10]​ La tercera y más numerosa clase eran los ilotas, siervos propiedad del estado que eran utilizados para cultivar la tierra de los espartiatas.

[18]​ Se sabe poco de la organización del ejército anterior a esa época, y existe un gran margen para la especulación.

Cuatro lochoi componían una mora de 576 hombres, la unidad táctica más grande del ejército espartano, a cuyo mando se encontraba un polemarca.

[25]​ Seis morai componían el ejército espartano en campaña, a los que se añadían los skiritai y los contingentes enviados por estados aliados.

[25]​ Los hippeis formaban parte de la primera mora, y eran la élite del ejército espartano.

En Leuctra, Cleómbroto II no disponía de ningún jinete mercenario y su caballería espartana fue profundamente derrotada por los tebanos.

La caballería no era una fuerza militar de gran importancia en el ejército espartano, ya que solo un pequeño sector de la ciudadanía podía permitirse sufragar los gastos del equipo y del caballo, por lo que estos contingentes no eran muy abundantes.

Las jabalinas solían medir poco más de metro y medio, rematándose con una punta metálica.

Se les proveía de muy escasa comida y ropa, lo cual favorecía que intentasen robar.

Debían andar siempre descalzos, y vestían solo una túnica tanto en invierno como en verano.

Los espartanos no introdujeron ninguna innovación táctica o cambios significativos en la guerra de soldados hoplitas.

Utilizaban la falange al estilo clásico, en una línea única con una profundidad uniforme de entre 8 y 12 hombres.

[45]​ Por último, el ejército espartano ofrecía un sacrificio a los dioses para saber su disposición al respecto, cuando partían de Esparta y atravesaban los límites de su territorio,[46]​ y lo mismo hacían todas las mañanas previas a la batalla.

Para los espartanos, el pelo largo mantenía su antiguo significado arcaico como símbolo del hombre libre.

[52]​ Otro símbolo espartano muy conocido, y adoptado a mediados del siglo V a. C., era la letra lambda (Λ), que hacía referencia a la región de Laconia o Lacedemonia y que iba pintada en los escudos de los espartanos.

En la última parte del siglo V a. C., cuando la guerra se había vuelto más flexible y los enfrentamientos a gran escala entre falanges eran más raros, los griegos fueron abandonando muchas de las formas de armadura corporal utilizadas hasta entonces.

[55]​ Además, y junto con la lanza, los espartiatas también iban armados con un xifos como arma secundaria.

Gracias a los fondos procedentes del tesoro persa, Lisandro, que había sido nombrado navarca en 407 a. C., fue capaz de reunir una armada fuerte, y consiguió amenazar y finalmente destruir la preeminencia ateniense en el mar Egeo.

Imagen del héroe Heracles , de quien los reyes de Esparta decían descender.
Estatua de mármol de un hoplita (siglo V a. C.). Es posible que represente a Leónidas I , rey de Esparta. Museo Arqueológico de Esparta , Grecia.
Hoplita espartano.
Reconstrucción de una falange avanzando en formación cerrada.
Trirreme griego.