Comedia griega de Aristófanes que ganó el segundo premio en las Grandes Dionisias del año 414 a. C. En el 415 la flota ateniense había partido para la expedición a Sicilia y su éxito estaba todavía por dilucidar.
La obra comienza con dos hombres de mediana edad que caminan por un paraje desierto, en plena naturaleza, guiados por un grajo y una corneja.
Entonces llama a su esposa, Ruiseñor, y le pide que comience con su música celestial.
Estos empiezan a aparecer pronto y cada uno de ellos es identificado con su nombre nada más llegar.
Al descubrir la presencia de hombres, los pájaros recién llegados vuelan alarmados y enojados, pues la Humanidad ha sido su enemigo desde siempre.
Mientras tanto, Ruiseñor emerge de su escondrijo y se manifiesta como una figura femenina encantadora.
Pistetero expulsa a estos intrusos y entonces se retira dentro para acabar con el servicio religioso.
Promulgan leyes prohibiendo crímenes contra los de su clase (cazarlos, enjaularlos, rellenarlos o comérselos) y acaban aconsejando a los jueces del festival que les den el primer premio, o se arriesgan a que defequen encima de ellos.
Apenas se ha ido ella cuando aparece un tercer mensajero, declarando que los hombres en multitudes están acercándose para unirse a la nueva ciudad en el cielo.
Llega entonces Prometeo, protegido por una sombrilla porque es enemigo de Zeus e intenta que no lo vea desde el cielo.
Ha llegado para advertir a Pistetero que los olímpicos pasan hambre porque el humo de las ofrendas ya no les llega; que están desesperados por firmar un tratado de paz pero Pistetero no debe negociar con ellos hasta que Zeus le entregue su cetro y su novia, Soberanía —ella es el poder real en la casa de Zeus—.
Es proclamado rey por un heraldo celestial y la encantadora Soberanía le entrega el cetro de Zeus.
Sin embargo, logró escapar de quienes le custodiaban y se ofreció un talento de oro por las autoridades atenienses a cualquiera que pudiera acreditar haberle dado muerte.
[80] La alegoría política aparece destacadamente en las interpretaciones del siglo XIX: Píopío de las Nubes puede identificarse con la expedición siciliana como una empresa excesivamente ambiciosa, los atenienses podrían entonces identificarse con los pájaros, y sus enemigos con los dioses olímpicos.