Siendo allí rey acogió a Polinices, expulsado de Tebas por su hermano Eteocles.
Polinices llegó al palacio de Adrasto, al mismo tiempo que Tideo, que había sido desterrado de Etolia y se emprendió una lucha entre los dos.
Con ello dio lugar a la guerra de los Siete contra Tebas,[2][4] en la cual perecieron todos los héroes menos Adrasto.
[5] Sin embargo, diez años más tarde pudieron ser vengados por una expedición punitiva emprendida por sus hijos (los Epígonos).
Durante los tiempos históricos, Adrasto recibía culto en Mégara,[6] Sición y Argos.