Desde 1940 es controlado por la Federación Croata de Fútbol (Hrvatski Nogometni Savez) en las competiciones oficiales organizadas por la UEFA y la FIFA.
El equipo se mantuvo invicto en sus primeros treinta y seis partidos en casa en Maksimir, pero perdió en 2008 con Inglaterra.
[2][3],[4] El fútbol fue introducido en Croacia por expatriados ingleses en las ciudades de Rijeka y Županja en 1873.
Los archivos de la FIFA documentan un equipo nacional croata jugando un partido contra la oposición interna en 1907.
En 1940, Jozo Jakopić condujo un equipo nacional no oficial que representara a la Banovina de Croacia en cuatro partidos amistosos: dos contra Suiza y dos contra Hungría,[6] en lo que puede considerarse el primer paso de la formación oficial del seleccionado.
Más partidos se jugaron hasta 1945 cuando se abolió el Estado Independiente de Croacia y la República Federal Socialista de Yugoslavia asumió el control, poniendo así fin a la afiliación del equipo a la FIFA.
[15] Sería la primera vez que Croacia acudiese a una gran cita como país independiente, y sus buenos resultados le valieron para ganar en 1994 el «Best Mover of the Year» por ser la selección que más puestos subió en la clasificación mundial.
Croacia había logrado firmar una gran aparición en el panorama mundial, y como se demostraría, no sería fruto de la casualidad.
Una de esas selecciones sería el combinado croata, que logró la clasificación al evento tras ganarse una plaza en la eliminatoria de repesca al vencer a la selección ucraniana.
[19] Croacia estaba por vivir la mejor clasificación final en un gran evento de toda su historia.
Los croatas consiguieron dar la sorpresa y se adelantaron en el marcador con un nuevo tanto de Davor Šuker nada más iniciarse la segunda mitad.
[25] La gran generación de futbolistas formada por Zvonimir Boban, Robert Prosinečki, Robert Jarni, Mario Stanić, Goran Vlaović, y liderados por Davor Šuker, cerrarían la más gloriosa etapa hasta el momento de la joven selección croata, pero, sin embargo dejarían unas bases sobre las que se asentaría el futuro de la selección.
[n 2] Como 8.ª mejor selección del mundo (en ese entonces), participaría en la Eurocopa 2012 de Polonia y Ucrania tras lograr su clasificación en la repesca frente a la selección turca por un resultado global de 3-0.
Una nueva generación de futbolistas como Ivan Rakitić, Luka Modrić, Darijo Srna, Mario Mandžukić e Ivica Olić llevarían a Croacia a disputar su séptimo gran evento de 10 posibles desde su creación en 1990, y siendo el único país balcánico en clasificarse para dicha Eurocopa.
En su debut, vencería a los irlandeses por 1-3,[27] lo que la colocaba momentáneamente como primera de grupo tras el empate entre España e Italia.
En él, la favorita España no consiguió desplegar su mejor juego que le hiciera doble campeona y Croacia dispuso de varias oportunidades para llevarse el partido, e incluso la clasificación, ya que un empate le valía para clasificarse, tras lo que acontecía en el otro partido del grupo.
[28] Cabe destacar la polémica extradeportiva que levantó este enfrentamiento, ya que de haber finalizado el encuentro con empate a dos goles, hubiese sido irrelevante el resultado de los italianos para la clasificación, resultando ellos eliminados, y accediendo croatas y españoles a los cuartos de final del torneo.
El posible desenlace desató una airada repercusión en la prensa, italiana sobre todo, temiendo otro histórico «Biscotto».
Croacia terminó como subcampeón del torneo, logrando con esto su mejor actuación en un Mundial.
Pese a no ser considerados oficiales por la FIFA, son parte de la historia del combinado, y eran pues sus representantes.
La independencia aumentó esa enemistad, y los partidos son considerados de alto riesgo, e incluso como tal vez el más aguerrido enfrentamiento entre selecciones,[33] en una rivalidad forjada por motivos religiosos e históricos que suelen extrapolar a los ámbitos deportivos.
[33],[35] El desmembramiento de un país, dejó a los habitantes con una cicatriz que perdura hoy día, y cada disputa futbolística se vive como una prolongación de aquello, tratándose del encuentro más politizado en el panorama fubolístico.
[37] Y tal vez por el apoyo que los rusos prestaron a la manutención de la antigua Yugoslavia.
El apodo del seleccionado es Vatreni, que se traduce al español como «llenos de fuego».
[52] Sin embargo, el comportamiento de los hinchas en partidos internacionales ha llevado a sanciones al seleccionado.
[55][56] Después, el 10 de septiembre del mismo año, en un partido contra Inglaterra, aficionados trataron de «mono» al delantero Emile Heskey, razón por la que la FIFA multó a la federación por treinta mil francos suizos.
[56][57] Los hinchas croatas suelen usar bengalas tanto en los derbis nacionales como en encuentros internacionales,[58][59][60] una práctica que, según el director técnico Igor Štimac y el mediocampista Luka Modrić, motiva a la selección.
Las selecciones sub-21 se forman en 1976 cuando la UEFA reestructura las competiciones juveniles e inferiores.
Participó dos veces en la Eurocopa Sub-21: en 2000 y 2004, sin pasar de la primera fase en ambas ediciones.
Bajo la denominación sub-16 desde 1982 hasta 2001, la selección sub-17 representa a Croacia en los Campeonatos de Europa Sub-17.