Seguridad en Honduras

Durante los primeros años del siglo XXI la criminalidad aumentó en casi un más del 200%, pasando de 3176 asesinatos anuales que era ya una cifra alta si se la compara con la situación en 1985, a más de siete mil asesinatos en el año 2013.

Son una Institución Nacional de carácter permanente, esencialmente profesional, apolítico, obediente y no deliberante.

[4]​ Debido a que la impunidad en el país, la extorsión, el secuestro y el sicariato se ha han incrementado, y se han vuelto una forma de vida para muchos criminales e incluso algunos miembros del ejército y la policía, esto ha llevado a realizar depuraciones en las fuerzas de seguridad.

Las fuerzas policiales y de seguridad militares en Honduras funcionan con los impuestos que pagan los contribuyentes.

Resultado irónico y paradójico que mientras millones de hondureños paguen sus impuestos para obtener resguardo de las fuerzas de seguridad algunos líderes policíacos y militares utilicen ese dinero y poder para violar, extorsionar o asesinar a la población y más aún, que no rindan cuenta ante los entes de justicia pasando a relacionarlos falsamente con muertes debidas al narcotráfico.

Muchos de estos crímenes no salen a la luz pública y quedan en la impunidad, sin embargo otros debido a su visibilidad son muestra clara la criminalidad ejercida por líderes policíacos y militares.

Ricky Mabel Martínez fue violada y asesinada por al menos cuatro hombres, según los exámenes forenses del FBI, encontrados culpables de asesinato y violación el coronel Ángel Castillo Maradiaga.

Su principal móvil de delito es secuestro, extorsión, chantaje, pederastia, violaciones a menores, bullying, etc.

[7]​ En Honduras el asesinato y sicariato ha pasado de ser algo poco común a ser un suceso diario sin que se encuentren culpables ni sean castigados, aunque suele afectar principalmente a las personas menos pudientes, pero también son objeto de asesinatos y amenazas los abogados y los periodistas.

hora local, se disponía a subir a su vehículo cuando un individuo desconocido, se acercó y disparó su arma de fuego, impactando el proyectil en la cabeza, causándole una herida de gravedad por lo que falleció instantáneamente.

[10]​[11]​ En Honduras el asesinato y el sicariato han pasado de ser algo poco común a ser un suceso diario sin que se encuentren culpables ni sean castigados, aunque suele afectar principalmente a las personas menos pudientes, pero también son objeto de asesinatos y amenazas abogados y jueces por parte de el llamado crimen organizado para evitar la correcta aplicación de la justicia y los periodistas que denuncias hechos de corrupción en las presentes y pasadas administraciones del gobierno.

[9]​ Ante la impunidad y la falta o incorrecta aplicación de las leyes en Honduras desde hace una década ha surgido la excusa del asesinato por robo de celulares, en el que ladrones comunes suelen quitar la vida a las personas que andan con un teléfono celular en la calle, en sus vehículos o en centros comerciales, supuestamente para venderlos o para hacer llamadas para extorsionar a otras personas o negociar pagos de secuestros.

La mayor preocupación es que las principales víctimas son jóvenes de 20 a 24 años, en mayor cantidad hombres, por ejemplo de los universitarios, el 24.1 por ciento son mujeres y el 75.9 por ciento del sexo masculino.

[16]​ El Observatorio de la Violencia es creado en 2005, su función es monitorear las muertes por causas externas es decir todo aquello que no es natural, evaluaciones médico-legales y los detenidos por asociación ilícita.

Entre estos pueblos se encontraban los siguientes: Xicaques, Pechs Tawahka y los misquitos.

En 1865 ocurrió un segundo levantamiento armado en el que fueron incendiadas varias aldeas y sus habitantes muertos en combate esta situación redujo drásticamente la población y hasta la capital de Olancho que había sido Manto, fue trasladada a la ciudad de Juticalpa, que hasta hoy es la capital departamental.

En 1919 tuvo lugar la primera guerra civil de Honduras o “Revolución del 19” fue un conflicto armado que tuvo lugar en Honduras en 1919 donde fallecieron 800 personas, en el que las empresas transnacionales bananeras lograron quedarse con la mayor parte de tierras costeras en el norte del país.

En 1924 se da la segunda guerra civil de Honduras, se debió al intento de permanecer en el poder por parte del entonces presidente Rafael López Gutiérrez donde fallecieron 50 ciudadanos y un norteamericano.

En 1969 se da la llamada guerra del Fútbol con El Salvador, una guerra de cuatro días que causó 1200 bajas militares y 2000 bajas civiles, la causa fue una reforma agraria en la que Honduras se apropió y expulsó a los salvadoreños que habían vivido ahí durante varias generaciones.

Miembros de la Policía Nacional de Honduras en una intervención.