Gustavo Álvarez Martínez

Seguidamente ingresó a la Academia Militar de la cual regresó como suboficial del ejército hondureño.Luego se trasladaría a la Argentina, donde realizaría estudios militares en su Colegio Militar de la Nación, graduándose en 1961.Álvarez Martínez contaba con una elevada reputación profesional tanto en Honduras como en Estados Unidos, países aliados en la lucha contra el comunismo en Centro América.Llegó a formar una estrecha alianza con el Presidente Suazo Córdova, motivada por su deseo de eliminar potenciales rivales dentro del Partido Liberal.Álvarez Martínez era un ferviente anticomunista que se había comprometido intensamente con el derrocamiento del gobierno sandinista en Nicaragua, participando directamente en la asistencia y formación de la Resistencia Nicaragüense Contras.Allí recibieron instrucción en técnicas de interrogatorios y supervisión, dadas por instructores estadounidenses.UU. De esta forma, el ejército hondureño se integraba a un aparato militar hemisférico controlado por los EE.Lo negativo de todo esto, fue que unos 12,000 campesinos hondureños, se habían quedado sin tierras para labrar.[7]​ Las consecuencias de los encontronazos armados entre "contras" y "guerrilla" fueron devastadores para la sociedad hondureña en su totalidad, que vivía en el temor.Con el general Walter López Reyes, la fuerza bruta empleada fue sustituida por métodos más sofisticados, resultando en una creciente oposición política nacional.Al día siguiente dio su primera declaración a un periodista de la agencia ACAN-EFE, afirmando que no temía por su vida porque era cristiano, y que si alguien lo acusaba de algo, lo demostrara en los tribunales y no anduviera hablando tonteras en la calle: Así como Dios me sacó de Honduras, porque fue por su voluntad que perdí mi trabajo y mi carrera, por su misma voluntad regreso al país, afirmó.