[4] En sus primeros años había logrado infligir varias derrotas importantes a los bizantinos y poner en marcha campañas ofensivas en su territorio.
[16][17] Durante el reinado del zar Pedro I, Bulgaria prosperó gracias a una larga paz con Bizancio.
Debido a que sus dos herederos se encontraban en la capital bizantina, el trono búlgaro quedó vacío.
Rápidamente invadió Bulgaria, derrotó a la Rus, y conquistó la capital búlgara de Preslav en 970 (o 971).
Aunque la ceremonia en 971 había sido escenificada como final simbólico del Imperio búlgaro, los bizantinos no pudieron afirmar su control sobre las provincias occidentales de Bulgaria.
En el mismo año[nota 5] «los hijos del Conde», Samuel, David, Moisés y Aarón se rebelaron contra Juan I Tzimisces.
[20] En 973, los Cometopulos enviaron embajadores a Otón I del Sacro Imperio Romano Germánico en Quedlinburg en un intento por garantizar la protección de sus tierras.
Moisés gobernó desde Strumitsa, que sería un puesto de avanzada para los ataques en la costa del mar Egeo y Serres.
[23] Algunos registros indican que David jugó un papel importante en este período tumultuoso de la historia búlgara.
En unas semanas, sin embargo, David fue asesinado por vagabundos valacos y Moisés fue herido fatalmente por una piedra durante el sitio de Serres.
Basilio II esperaba ganar el apoyo de los nobles y aislar a Samuel o incluso iniciar una guerra civil búlgara.
Con esta victoria, Bulgaria había ganado influencia sobre la mayor parte de los Balcanes en el sudoeste, aunque no ocuparon estos territorios.
[54] Basilio II envió un gran ejército a la ciudad y nombró un nuevo gobernador, Gregorio Taronita,[55] pero fue impotente para detener el avance búlgaro.
[61] Los bizantinos conquistaron algunos territorios; en 995, sin embargo, los árabes invadieron Asia Menor y Basilio II se vio obligado a movilizar muchas de sus tropas para combatir esta nueva amenaza.
[64] En respuesta, un ejército bizantino bajo Nicéforo Urano fue enviado en busca de los búlgaros, quienes regresaron al norte para hacerle frente.
[66] Después de anochecer se dirigieron hacia Bulgaria y caminaron 400 kilómetros (249 millas) hasta su hogar.
En un esfuerzo por evitar el derramamiento de sangre, le pidió a Jovan Vladimir que se rindiese.
[78] En 1001, Basilio II envió un gran ejército bajo el patricio Teodorocano y Nicéforo Xifias al norte de los Montes Balcanes para tomar las principales fortalezas búlgaras en la zona.
Al año siguiente, ellos atacaron en dirección opuesta, marchando a través de Tesalónica para arrancar Tesalia y las partes meridionales del Imperio búlgaro.
[79] Los bizantinos también capturaron la fortaleza de Kolidron sin luchar, pero su comandante Demetrio Tijón logró retirarse con sus soldados y unirse a Samuel.
[80] La ciudad más cercana, Servia, no cayó tan fácilmente; Nikulitsa su gobernador organizó bien a los defensores.
Los búlgaros apoyaron a Gyula y Koppány como gobernantes en lugar del hijo de Géza, Esteban I.
Aunque muchos soldados fueron requeridos a participar en la defensa de la ciudad, Ahtum estaba ocupado con la guerra en el norte.
En 1003, Basilio II dirigió un gran ejército hacía Vidin, la ciudad más importante del noroeste de Bulgaria.
[89] Los comandantes de la ciudad habían rechazado todos los intentos anteriores por romper su defensa, incluyendo el uso del fuego griego.
Sus hombres emboscaron y capturaron a su gobernador, Juan Caldo,[80][93] pero este éxito no pudo compensar las pérdidas que los búlgaros habían sufrido en los últimos cuatro años.
Mientras tanto, Criselio entregó la ciudad al comandante bizantino Eustacio Dafnomeles en 1005, consiguiendo el título de patricio para sus hijos.
[96] Durante los siguientes años, Basilio inició campañas anuales en territorio búlgaro, devastándolo todo en su camino.
[96] En 1014, Samuel decidió detener a Basilio antes de que pudiera invadir todo el territorio búlgaro.
Sus restos se guardan en un lugar secreto en Grecia, pero según un reciente acuerdo, serán devueltos a Bulgaria y enterrados en la iglesia de los Cuarenta Mártires en Veliko Tarnovo, para descansar con los restos de los emperadores Kaloján y Miguel Shishman.